La lucha para incrementar el salario mínimo a $15 dólares por hora en Estados Unidos durante los próximos años continúa tras varias victorias estatales desde los $7 dólares con 25 centavos por hora, la cual es determinada por el gobierno federal.
Sin embargo, para trabajadores como Renee Patterson, quien solo recibió un aumento de $1 dólar con 25 centavos, no es suficiente para sobrevivir.
"Hay que mantenerse dentro del presupuesto, hay que hacer todo de acuerdo al presupuesto. Así se reciba un poco más de dinero", declaró Renee Patterson, una asistente de profesora de Nueva York.
Según algunos economistas, estos cambio salariales, podrían impactar de distintas formas a las familias estadounidenses.
"Si se le paga a alguien más de lo que vale y alguien viene con una nueva tecnología, algún tipo de robot o aplicación que puede hacer el mismo trabajo, la compañía entonces tomará una decisión que tenga sentido financieramente y terminarían eliminando el puesto", argumentó Brian Williams, del Centro Nacional de Análisis de Políticas.
"Cuando se aumenta el salario mínimo, menos gente renuncia. Los trabajadores se quedan, lo que significa menos costo para la empresa al contratar y entrenar, (y como resultado) esto lleva a una mayor productividad", agregó David Cooper, del Instituto de políticas económicas.
Sin embargo, la preocupación para los condados y legisladores en Estados Unidos es el posible impacto negativo del incremento del salario mínimo a las pequeñas empresas.