Unos 90 militares salvadoreños formarán parte del primer contingente aéreo que integra la fuerza de las Naciones Unidas en Mali, África.
Además de pilotos, la fuerza contará con personal de mantenimiento, sanidad y efectivos de seguridad, quienes serán destinados a una zona desértica de Mali, realizando misiones de reconocimiento y patrullajes.
Así lo confirmó el ministro de Defensa de El Salvador, David Munguía Payés, quien firmó el Memorando de Entendimiento en la sede de la ONU en Nueva York.
"Me siento orgulloso que El Salvador quiera contribuir a las paz del mundo a través de Naciones Unidas (…) Hay una deuda histórica de nosotros que también tenemos que salvar", dijo Munguía Payés a la Voz de América.
La deuda a la que se refirió Munguía Payés se debe al papel que la ONU jugó como verificador de los acuerdos de paz tras la guerra civil de El Salvador.
"Después de que se firmaron esos acuerdos de paz con la ayuda de Naciones Unidas, nosotros no hemos tenido ni un asesinato político", aseguró.
La fuerza de paz de la ONU tiene unos 9.300 efectivos en el norte y este de Mali, donde extremistas islámicos y otras sectas han atacado a efectivos del ejército de ese país.
Aun así, reconoció los problemas de seguridad generados por las pandillas, las que anunciaron una tregua en marzo de 2012 pero que eventualmente colapsó, lo que generó acusaciones mutuas de parte de sus líderes y el gobierno.
"Hay gente que [estuvo] hablando de treguas, de procesos, pero nuestro gobierno ha dejado muy claro que nosotros no vamos a negociar con criminales", señaló el ministro.
Al preguntarle acerca del asesinato de monseñor Oscar Romero durante el conflicto interno, el ministro indicó que el Ejército cometió errores y ha trabajado para transformar las fuerzas armadas.
