Los residentes de Baltimore se unen para pedir justicia en el caso de Freddie Gray, después de una noche relativamente pacífica en las calles de la ciudad, donde aún continúan los trabajos de limpieza tras la violencia del lunes.
Reconstruir física y emocionalmente a Baltimore es una de las prioridades de la oficina del gobernador de Maryland, según Boyd Rutherford, vicegobernador del estado.
“Lo que empezó como una manifestación pacífica, la gente tomó ventaja de eso, y algunas personas que tenían la intención de hacer daño por la razón que hayan tenido, lo hicieron lastimando a su propia comunidad", dijo a la Voz de América Rutherford durante una visita al centro de jubilados que fue quemado este lunes.
Después del caos y la destrucción los miembros de esta comunidad esperan que la atención regrese al caso de Freddie Gray.
“Queremos transparencia porque un joven de 25 años en la custodia de la Policía está muerto. Lo que queremos es mejores relaciones entre la comunidad y la Policía. Y reedificar esta ciudad que esta tan trágicamente dividida”, dijo Gabriel Salgero, presidente de la Coalición de Latinos Evangélicos.
Este grupo de líderes religiosos insistió en la importancia de que los responsables enfrenten la justicia.
"Por varios años hemos visto arrestos falsos, violencia en la comunidad, frustración debido a las injusticias que han sido perpetuadas en ambas partes y es difícil llegar a la raíz de lo que está sucediendo, cuando solo nos enfocamos en la actividad criminalidad y no en la falta de inversión así como el desempleo", dijo Donte Hickman, pastor de la iglesia Bautista del Sur, la cual estaba construyendo el centro para jubilados que resultó quemada supuestamente por manifestantes.