Chicago enfrenta una crisis de seguridad con un incremento en el número de homicidios y tiroteos.
Según la policía, desde el inicio de 2016, las autoridad han incautado un arma ilegal cada hora en las calles de esta ciudad.
Como una guerra en las calles de Chicago la describe el pastor Michael Pfleger, quien por décadas ha liderado la comunidad religiosa de Saint Sabina, en el sur de la ciudadaf.
Zona afectada por el uso de armas de fuego, y donde la policía confirmó que en lo que va de este 2016, casi 300 personas han sido asesinadas.
"Armas de alto poder son armas de guerra, cuando Estados Unidos fue a Irak las prohibimos allá, pero aquí no lo hacemos. Y la razón es muy clara ya que estas son compradas y controladas por los cabilderos de la Asociación Nacional del Rifle", argumentó Pfleger.
"Así que estos políticos se llenan los bolsillos de dinero para votar de una manera particular. Y por lo tanto no votan para salvar las vidas de las personas sino para incrementar sus cuentas de banco", enfatizó el pastor Michael Pfleger.
Explicó que "La muerte es una realidad que estas comunidades enfrentan diariamente, de acuerdo a la policía de Chicago, en el fin de semana del Día del Padre, desde el viernes hasta el lunes, se registraron 13 muertos y 50 heridos, entre ellos un niño de tres años".
"Hemos visto un incremento de 46 % en homicidios y 56% en tiroteos", acotó Pfleger.
El pastor Pfleger, quien perdió a uno de sus hijos adoptivos en un tiroteo a pocos metros de su casa, ha pedido que se implemente un estado de emergencia para enfrentar esta situación.
"Si hay un huracán o tornado en el sur de Illinois se establece un estado de emergencia para que se habiliten recursos federales para ayudar. Nosotros tenemos un huracán en Chicago, se llama la bala. Tenemos un tornado en Chicago, se llama violencia, necesitamos pedir un estado de emergencia federal y pedir recursos que puedan asistir en la situación que enfrenta nuestro estado", concluyó.
Pfleger insiste en la necesidad de crear un título de propiedad en la compra legal de cada arma y así hacer responsables a los dueños de estas.