El escándalo de emisiones de Volkswagen continúa creciendo, con el estado de Baviera y Corea del Sur anunciando nuevas medidas contra la automotriz alemana.
El estado de Baviera anunció que demandará a Volkswagen por pérdidas sufridas por el fondo de pensión estatal tras el escándalo.
El ministro de Hacienda bávaro Markus Soeder dijo a la prensa local que Baviera tiene la "obligación" de tratar de recuperar las pérdidas sufridas por el fondo de pensión, y que se entablará la demanda en septiembre.
Cuando el escándalo se hizo público, Baviera tenía unas 58.000 acciones preferentes de VW, con sede en Baja Sajonia. Estas han perdido el 40% de su valor, y la prensa local informa que el estado pide 700.000 euros (781.000 dólares) en daños.
Por otro lado, este mismo día Corea del Sur multó a Volkswagen con 17.800 millones de wons (16 millones de dólares) y suspendió las ventas de 80 modelos de VW, acusando a la automotriz alemana de inventarse documentos sobre pruebas de niveles de emisiones o ruido de sus vehículos.
El gobierno revocó los permisos de la fabricante a partir del martes porque presentar documentos falsificados a las autoridades es ilegal, afirmó Hong Dong-kon, del Ministerio de Medio Ambiente.
El gobierno surcoreano alega que desde 2007, Volkswagen AG ha vendido 83.000 unidades de autos Volkswagen, Audi y Bentley utilizando los documentos falsificados.
Las autoridades surcoreanas multaron a la compañía en noviembre con 14.100 millones de wons (12,7 millones de dólares) y prohibieron las ventas de sus vehículos diésel. El caso sigue bajo investigación.
En septiembre de 2015 Volswagen informó que había dotado a sus vehículos diésel de un software especial para manipular los resultados de las pruebas de emisiones en Estados Unidos.