La directora del FMI advirtió sobre las consecuencias de permitir que la tasa de inflación avance en países con economías avanzadas, como EE.UU.
Aunque la economía parecer estar finalmente alcanzando niveles estables, la inflación podría amenazar su crecimiento.
La directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, advirtió durante las reuniones anuales de primavera del Fondo y el Banco Mundial sobre los problemas que representa la inflación en países con economías avanzadas.
“Un prolongado período de baja inflación en las economías avanzadas es un asunto que ha sido discutido y estamos preocupados por este potencial riesgo en economías prósperas, en general, y en la eurozona en particular, donde sabemos que la extendida baja inflación podría impactar empleos y crecimiento”, dijo Lagarde.
Con respecto a las medidas a tomar para lograr una recuperación, Lagarde dijo que tendrían que ser de proporciones mayúsculas y pidió a los gobiernos que pongan en práctica programas para estimular el crecimiento económico y evitar que millones de personas queden desempleadas.
Las declaraciones de Lagarde llegan justo cuando el Departamento de Trabajo de EE.UU. anunció una importante caída en el número de personas que piden ayuda por desempleo, de 32.000 a 300.000 para la semana que terminó el 5 de abril, el menor nivel desde mayo de 2007.
La directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, advirtió durante las reuniones anuales de primavera del Fondo y el Banco Mundial sobre los problemas que representa la inflación en países con economías avanzadas.
“Un prolongado período de baja inflación en las economías avanzadas es un asunto que ha sido discutido y estamos preocupados por este potencial riesgo en economías prósperas, en general, y en la eurozona en particular, donde sabemos que la extendida baja inflación podría impactar empleos y crecimiento”, dijo Lagarde.
Con respecto a las medidas a tomar para lograr una recuperación, Lagarde dijo que tendrían que ser de proporciones mayúsculas y pidió a los gobiernos que pongan en práctica programas para estimular el crecimiento económico y evitar que millones de personas queden desempleadas.
Las declaraciones de Lagarde llegan justo cuando el Departamento de Trabajo de EE.UU. anunció una importante caída en el número de personas que piden ayuda por desempleo, de 32.000 a 300.000 para la semana que terminó el 5 de abril, el menor nivel desde mayo de 2007.