Un nuevo estudio públicado por la Asociación Médica Americana, reveló que la genética de cada paciente podría influenciar el impacto de las aspirinas y otros productos antinflamatorios en prevenir el cáncer de colon.
Según el estudio, las personas con genes comunes que consumen aspirinas regularmente, por lo menos dos veces por semana por más de un mes, muestran una reducción del 30 por ciento en la probabilidad de padecer de cáncer de colon.
Por el contrario, las personas con genes poco comunes que según el estudio tienden a ser de ascendencia europea, no se benefician de tomar aspirinas ya que pueden padecer de efectos secundarios mortales.
El estudio es un paso más hacia la creación de “medicina precisa” en la que los tratamientos se basan en la genética del paciente en cuestión.
“Anticipo que en un futuro podremos estudiar la secuencia genética de cada paciente para determinar métodos de prevención, pero por el momento tomara un tiempo”, enfatizó el Dr. Richard Wender de la Sociedad de Cáncer Americana.
Actualmente no es recomendado prescribir aspirinas para prevenir el cáncer de colon ya que su uso frecuente puede causar derrames intestinales.
Se necesitan más estudios, pero la información hasta ahora respalda los avances en esta área.