La legisladora cubana y directora del Centro Nacional de Educación Sexual, Mariela Castro, dijo que "nunca querría ser candidata a presidenta" de su país cuando su padre Raúl deje el poder el próximo año, informa la agencia Reuters.
Sin embargo, la parlamentaria dijo que hay espacio para sorpresas en el proceso de sucesión.
Raúl Castro, quien tiene 85 años, asumió oficialmente la presidencia de Cuba de manos de su hermano Fidel en 2008. El líder cubano ha prometido entregar el poder en febrero de 2018 cuando termine su segundo mandato de cinco años.
Su aparente heredero es Miguel Díaz Canel, de 57 años, el primer vicepresidente de Cuba, quien según expertos "tendría que caer en desgracia" en el arcano sistema utilizado en Cuba para elegir al Jefe de Estado.
Pese a ello, se ha especulado que podría haber otros candidatos. Mariela Castro, podría ser uno de ellos. La legisladora de 54 años, se mostró evasiva cuando se le preguntó sobre el tema en una conferencia de prensa del CENESEX.
"Los hombres y mujeres del pueblo de Cuba son candidatos", dijo, antes de agregar, "Yo no digo, lo somos, porque nunca me dejaría nombrar para una tarea tan grande".
"Algunas veces, uno se orienta de una manera y de repente miras más alla y dices: ¡Qué interesante es esta persona en quien no había pensado!...Siempre hay sorpresas", señaló Mariela Castro.
Castro hizo una declaración similar hace pocos días durante una conversación con estudiantes universitarios en La Habana, reportada por CUBANET.
Otros nombres mencionados como posibles alternativas a Díaz Canel son Alejandro Castro Espín, otro de los hijos de Raúl Castro y uno de sus más cercanos asistentes, y el ministro de Relaciones Exteriores Bruno Rodríguez.
Castro Espín participó en las negociaciones secretas que llevaron al acercamiento histórico entre Cuba y Estados Unidos, aunque en una entrevista en 2015, él descartó suceder a su padre.
Rodríguez tiene un alto perfil público como el principal diplomático cubano, habiendo recientemente realizado una gira por Europa.
No obstante, expertos en Cuba dicen que Díaz Canel ha sido claramente preparado para el trabajo y el gobierno no quería arriesgar la estabilidad política nombrando a alguien con menos legitimidad.
"Quizás ella quiera aportar un elemento de entusiasmo a lo que de otra manera parece ser una selección burocrática predeterminada desde arriba", dijo Richard Feinberg, autor del libro "Open for Business: Building the New Cuban Economy".
Feinberg dice que las sorpresas siempre son posibles, pero duda de los rumores que sugieren otro Castro en la presidencia.
"Eso sería un grave error para el liderazgo del Partido Comunista porque haría parecer a Cuba como una dinastía familiar antes que un sistema institucionalizado", indicó el autor.