Arabia Saudí permitirá que las mujeres entren a recintos deportivos a partir del proximo año. Esta es la más reciente iniciativa del reino para flexibilizar las normas sobre segregación por género, aunque las mujeres deberán sentarse en la llamada “sección familiar”, un área separada de la grada exclusiva para hombres.
La decisión, anunciada el domingo, marca otro importante paso hacia el camino de obtener más derechos para las mujeres en el país de Medio Oriente.
La Autoridad General de Deportes dijo que la decisión permitirá la presencia de “familias” en los estadios, un término que las autoridades saudíes emplean para referirse a los espacios públicos que admiten a mujeres.
Estas llamadas secciones “familiares” son para mujeres que están solas o para aquellas que están acompañadas por un familiar varón. Muchos restaurantes y cafeterías, los cuales generalmente tienen entradas separadas para las mujeres, tienen asientos específicamente designados para ellas de forma similar a lo que se hará en los estadios.
Tres importantes recintos deportivos en la capital Riad y en las ciudades Jiddah y Dammam realizarán reformas para dar cabida a las familias tras años en los que el acceso estaba limitado únicamente a los hombres.
La decisión se produjo después de la buena recepción que tuvo la decisión de permitir, por primera vez, la entrada de mujeres en el estadio de Riad para las celebraciones de la fiesta nacional el mes pasado.
Hace dos años, una mujer saudí fue arrestada cuando asistió a un partido de fútbol en el estadio de Al-Jawhara en la ciudad de Jiddah, el cual abrió sus puertas en 2014. Los medios de comunicación locales citaron a la policía e informaron que los elementos de seguridad vieron a la mujer en el estadio “vestida deliberadamente” con pantalones, una playera de manga larga, una gorra y lentes para evitar ser descubierta.
Con el paso de los años, ha habido algunas excepciones para las mujeres extranjeras. En 2015 una mujer australiana fanática del equipo de fútbol Western Sydney Wanderers pudo ingresar al estadio principal de Riad y un grupo de mujeres estadounidenses que viajaron con miembros del Congreso de Estados Unidos también asistieron a un partido de fútbol en la capital.
AP