La migración venezolana es un factor que se suma y puede agravar la situación del desplazamiento interno en Colombia, según invitados y expositores nacionales e internacionales al conversatorio ‘Respuesta al incremento del desplazamiento forzado’.
Jozef Merkx, representante de ACNUR en Colombia, dijo que el 50 por ciento de las familias desplazadas en el país tienen asentamientos informales urbanos, donde además apoyan a familias venezolanas que llegan con la misma necesidad de atención y protección.
Para él, la situación puede verse también como una oportunidad de mejorar los barrios, donde los migrantes se han desplazado: “tengo que decir que hay una buena convivencia porque los desplazados internos saben lo que significa, lo que es huir de su zona de origen y tienen mucha empatía con la situación venezolana”, dijo el vocero de ACNUR a la Voz de América.
Por su parte, Christian Visnes, director del Consejo Noruego de Refugiados, hizo un balance de los principales retos en Colombia y en la región, en materia de desplazamiento y refugiados, y cómo la migración venezolana se suma a los problemas internos.
“Más que agravar la situación, (la migración venezolana) añade otro elemento muy complejo a una situación que ya era compleja (…) Las personas venezolanas que se ven en su mayoría forzadas a irse porque no encuentran las mínimas condiciones en Venezuela, necesitan cosas similares a una persona que huye dentro de Colombia: acceso a salud, educación, a una alimentación y a estabilizar la situación para después replantear su vida donde estén ahora”, afirmó a la VOA.
Visnes también hizo énfasis en que, en Colombia, cada 20 días se reporta un desplazamiento masivo; en ocasiones, supera las cifras de crisis humanitarias como Siria, Afganistán y Nigeria.
Además, dijo que las zonas críticas que necesitan especial atención son la costa pacífica colombiana, y las fronteras con Venezuela y Ecuador.
Durante el conversatorio, que se realizó en Bogotá en el marco del Día Internacional del Refugiado, Álvaro de Vicente, director regional de la Oficina en Suramérica del Departamento de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (ECHO), también señaló que la situación en algunas zonas de Colombia, como la frontera con Venezuela, ha ido empeorando y "estamos viendo que hay un violencia más sutil y más móvil que antes, menos fácil de reconocer”.
Incluso, dijo que la migración de venezolanos esconde un problema en Colombia, que son los conflictos internos y que es importante, entonces, trabajar en resiliencia y en respuesta rápida a los afectados por estos fenómenos, no solo migratorios, sino de desplazamientos.
También, alagó el trabajo que está haciendo el país como una de las mejores leyes e institucionalidades para atención de las víctimas, "un logro que muy pocos países tienen (..) Se conocen muy pocos países con instrumentos definidos para poder asistir a las víctimas".
Retos internos
Miguel Duarte, de la Asociación de Personeros del Catatumbo, Norte de Santander -zona fronteriza con Venezuela- afirmó que la situación que agrava la problemática socio económica en la región es la gente que regresa de Venezuela o que salió del país para refugiarse en territorio colombiano. Además, hizo énfasis en la preocupación sobre aquellos que están delinquiendo: “Los migrantes venezolanos también tienen muchos problemas en educación, trabajo y no hay recursos para eso”, señaló.
Al respecto, el director de Unidad de Atención a las Víctimas en Colombia, dijo que se está realizando el proceso de caracterización, con apoyo de la iglesia, en la periferia de Cúcuta, para identificar tanto colombianos como venezolanos con problemas de atención.
Otro reto importante es el registro y atención a niños de padres venezolanos que nacen en territorio colombiano y quedan en el limbo. Felipe Vernaza Pinzón, defensor delegado para la Población en Movilidad Humana, dijo que a través del registrador del Norte de Santander conoció que, en el hospital de Cúcuta, nacen aproximadamente 30 niños, 27 de ellos son venezolanos.
El reto allí, señaló el vocero de la Unidad de Víctimas, es el registro, aspecto que aún no cobija la ley, pues si bien son atendidos en la primera fase de humanización y atención, se quedan sin documentación.
En cifras
Los datos del informe anual de ACNUR Tendencias Globales muestran que cerca de 70,8 millones de personas se encuentran desplazadas forzosamente de sus hogares.
En total, según los datos de los gobiernos que los reciben, unos 4 millones de venezolanos han salido de su país, convirtiéndose en una de las mayores crisis recientes de desplazamiento en el mundo. El representante de ACNUR en Colombia dijo a la VOA que casi la tercera parte de esta cifra se encuentra en el país.
Por eso, en el Día del Refugiado hace un llamado al diálogo y a reforzar la respuesta “porque los recursos que tenemos disponibles en este momento son muy pocos y necesitamos más solidaridad, a nivel internacional”.
Así mismo, Visnes dijo que es importante buscar soluciones territoriales para garantizar los derechos fundamentales y solventar las necesidades básicas.