Algunos de los demócratas favoritos en la contienda para la presidencia 2020 trabajan para fortalecer su buena fe hacia la policía exterior, ansiosos para abordar su propia inexperiencia en temas de seguridad nacional y generar un contraste con la estrategia impredecible del presidente Donald Trump hacia lugares afligidos en el extranjero.
El senador de Vermont Bernie Sanders considera un viaje al extranjero. El equipo de política exterior de la senadora de California Kamala Harris enfatiza el acceso de la senadora a los secretos mejor guardados como miembro de la Comisión de Inteligencia del Senado; mientras que Pete Buttigieg hace referencia a su servicio militar.
Con frecuencia creciente, la senadora Elizabeth Warren habla de Irán, Venezuela y la paz en el Medio Oriente mientras atrae a los votantes en Iowa y Nueva Hampshire.
Hasta ahora, la política exterior ha estado en segundo plano en las primarias demócratas con respecto a los problemas nacionales como la atención médica y economía. Sin embargo, la seguridad nacional rápidamente podría convertirse en tema principal como lo han demostrado la intensificación de tensiones con Irán y el coqueteo de Trump con Corea del Norte.
Las encuestas indican que los demócratas tienen una oportunidad con el tema de política exterior. Según una encuesta de Quinnipiac realizada en mayo, 58% de los estadounidenses se opone a la forma en que Trump ha abordado la política exterior, mientras que 37% la aprueban. Un sondeo de CNN también realizado en mayo, halló que sólo 32% de los estadounidenses apoyan la estrategia de Trump hacia Irán y 41% la forma en que se maneja con Corea del Norte.
Los demócratas ven un incentivo al enfatizar la participación de Estados Unidos en el mundo. La mayoría no vacilan al criticar la estrategia de Trump, pero entrevistas con asesores de política exterior de varias campanas revelan que los demócratas que contienden para el 2020 todavía formulan su agenda para los complicados conflictos exteriores.