Los guatemaltecos votaban el domingo para elegir al sucesor del presidente Jimmy Morales, en un balotaje al que el conservador Alejandro Giammattei llega como favorito para gobernar el país centroamericano golpeado por la inseguridad y la corrupción.
Un reciente sondeo de CID-Gallup le da al médico cirujano un 39.5% de intención de voto y a la exprimera dama Sandra Torres, de centroizquierda, un 32.4%. Otra encuesta de ProDatos arroja una ventaja de 18.2 puntos porcentuales para Giammattei.
Quienquiera que gane el domingo para gobernar entre 2020 y 2024 heredará desde enero un país con un 60% de pobreza y que tiene en la inseguridad, corrupción y el desempleo sus mayores detonantes para la migración hacia Estados Unidos, donde viven más de tres millones de guatemaltecos, muchos de ellos ilegales.
Además, deberá acometer un delicado acto de equilibrismo en casa y con Estados Unidos -su mayor socio comercial- luego de que el saliente mandatario firmó un polémico acuerdo para que Guatemala actúe como muro de contención para los hondureños y salvadoreños que soliciten asilo en ese país.
Ambos candidatos han criticado el pacto de "tercer país seguro" -que ocho de cada 10 guatemaltecos rechaza- pero no está claro hasta dónde llegarían para frenar su implementación, algo que podría obligar al presidente Donald Trump a retomar sus amenazas económicas contra Guatemala.
Mercedes Escoto, una maestra jubilada de 65 años, calificó el domingo el acuerdo como "lo más ridículo" que el saliente presidente guatemalteco ha hecho, mientras que el empresario Miguel Méndez, de 36 años, consideró que el país no podía negarse a firmarlo ante las presiones de Trump.
"No nos dejaron mucha opción porque las repercusiones para Guatemala iban a ser muy grandes y sólo espero que esto no altere demasiado la soberanía de Guatemala", dijo Méndez, quien habló en el centro de votación donde sufragó.
Para analistas como la firma Eurasia, una victoria de Giammattei en las urnas ayudaría a garantizar la continuidad de la política macroeconómica, ya que las fuerzas conservadoras en el Congreso cooperarían con su agenda y aumentaría la gobernabilidad pese al bajo número de escaños de su partido.
En la primera vuelta en junio el centroderechista Vamos, de Giammattei, obtuvo apenas 17 de 160 escaños en el parlamento. El partido de Torres, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), logró un tercio de los escaños pero ninguna fuerza tiene mayoría por sí sola.
¿Cerrada elecciones?
La elección podría estar más cerrada de lo que sugieren las encuestas, ya que ninguno de los candidatos goza de un amplio respaldo, algo que podría afectar la participación.
"Vamos a trabajar en ser un gobierno honesto. Vamos a luchar desde el primer día contra la corrupción, contra la impunidad", dijo Giammattei a periodistas tras emitir su voto en Ciudad de Guatemala.
En las presidenciales pasadas, celebradas en 2015, el rechazo a Torres pesó en las urnas y le facilitó el triunfo a Jimmy Morales. La empresaria de 63 años carga con el lastre de una investigación por financiamiento ilícito de aquella campaña.
"No iba a votar pero (...) viendo las circunstancias mejor voy a votar para que no gane Sandra (Torres)", dijo Ricardo Son, un jubilado de 84 años en la capital del país.
Giammattei, de 63 años y quien busca por cuarta vez la presidencia, ha propuesto pena de muerte para los criminales y un "muro de inversión" en la frontera entre Guatemala y México para frenar la migración hacia el norte.
Por su parte, Torres quiere enviar tropas a las calles para luchar contra las pandillas y utilizar programas de asistencia social para combatir la pobreza, algo que le dio resultados mientras fue primera dama, entre 2008 y 2011.
Torres, quien tiene en las zonas rurales su mayor fuerza de apoyo electoral, insistió el domingo en su llamado a la unidad.
"Queremos trabajar por el país (...) ya no más confrontación", dijo la candidata tras emitir su voto. "Nosotros representamos la unidad, la renovación, la reconstrucción, subrayó.
Ambos candidatos han prometido luchar contra la corrupción aunque sin interferencia extranjera, en clara alusión a la CICIG, la misión anticorrupción de la ONU que el actual mandatario echó del país.
Los centros de votación permanecerán abiertos entre las 07.00 hora local (1300 GMT) y las 18.00 horas y se esperan los primeros resultados oficiales por la noche.