A 18 años de los atentados mortales que le costaron la vida a casi 3.000 personas, en la ciudad de Nueva York, en Washington y en Shanksville, Pensilvania, vuelven a recordar los trágicos sucesos.
Los homenajes tuvieron lugar en la plaza conmemorativa en el sitio del World Trade Center en la ciudad de Nueva York, en el Pentágono, en las afueras de Washington, D.C., y en Shanksville, Pennsylvania, en el área rural donde el vuelo 93 de United Airlines se estrelló después de que los pasajeros y la tripulación frustraron el complot de los secuestradores para estrellar el avión contra el Capitolio de Estados Unidos.
A lo largo del día, en cinco momentos se guardó un minuto de silencio cada vez, para recordar los choques de los aviones, a las víctimas y rendir tributo a los familiares de los fallecidos.
Los eventos comenzaron con una ceremonia a las 8:46 am EDT organizada por el "9/11 Memorial & Museum" (911memorial.org/live).
En Nueva York en la ceremonia anual en la Zona Cero donde ocurrió el ataque, la gente comenzó a leer los nombres de todas las víctimas asesinadas el día que ahora está grabado en los recuerdos de los estadounidenses en todo el país.
Cientos de sobrevivientes y familiares de los fallecidos se reunieron en el Monumento al 11 de septiembre, donde se alzaban las Torres Gemelas del World Trade Center antes de que dos vuelos comerciales secuestrados por los terroristas los derribaran.
"Estoy impresionada, triste a la vez, por este acontecimiento tan fuerte", dijo a la VOA una turista mexicana cerca del lugar donde se realizaba la ceremonia del miércoles en Nueva York.
"Estaba chica, en la primaria, no hubo clases, todos nos quedamos impactados", expresó otra turista de México, al recordar los atentados hace 18 años.
Después del medio día, se realizó un evento de conmemoración paralelo, dirigido a los primeros socorristas que llegaron a raíz del ataque; se dio lectura a los nombres de las personas que perdieron la vida tras el atentado como bomberos, oficiales y policías que entregaron la vida por su país y sus compatriotas.
En Washington, el presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump salieron de la Casa Blanca para observar un momento de silencio a las 8:46 a.m., el momento en que los secuestradores volaron el primero de dos aviones comerciales al World Trade Center en Nueva York.
Más tarde, Trump encabezó una ceremonia en el Pentágono para las familias de los asesinados cuando los terroristas de al-Qaeda estrellaron un avión secuestrado contra el edificio que es la sede del ejército de EE.UU.
La madrugada del miércoles, antes de la ceremonia, se desplegó una bandera estadounidense al costado del Pentágono.
El vicepresidente Mike Pence asistió a las ceremonias en Shanksville, Pensilvania, cerca de donde el vuelo 93 de United Airlines se estrelló después de que los pasajeros tomaron el control de los terroristas que habían secuestrado el avión con la intención de estrellarlo contra la Casa Blanca.
Diecinueve hombres afiliados a al-Qaeda llevaron a cabo los cuatro secuestros.El ataque más mortífero en suelo estadounidense desde Pearl Harbor en 1941, los eventos del 11 de septiembre cambiaron permanentemente la percepción de Estados Unidos sobre la seguridad nacional y llevaron al entonces presidente George W. Bush a declarar la guerra contra el terrorismo e invadir Afganistán, donde Al Qaeda tenía campos de entrenamiento.
Las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos expulsaron a los talibanes del poder en Afganistán, pero el conflicto aún continúa, clasificándose como la guerra más larga de Estados Unidos.
Los representantes de EE.UU. y los talibanes han mantenido conversaciones de paz recientes, pero justo cuando se estaban haciendo públicos los detalles de un posible acuerdo, Trump canceló las reuniones planificadas con funcionarios talibanes y afganos debido a los continuos ataques de los talibanes en Kabul.
Estados Unidos buscó al líder de al-Qaeda, Osama bin Laden, durante años después de los ataques, y en mayo de 2011 un equipo de fuerzas de élite de la Marina (Navy Seals) allanó un complejo en Abbottabad, Pakistán, donde lo mataron a tiros.
Los monumentos a los fallecidos en los ataques ahora se encuentran en los tres sitios en Nueva York, Virginia y Pensilvania. El sitio del accidente del Pentágono fue reconstruido rápidamente después de los ataques. La construcción de una nueva torre en el sitio del World Trade Center tardó más, pero ahora se eleva sobre el horizonte de Manhattan como el edificio más alto de Estados Unidos.