Los lentos remanentes de la tormenta tropical Imelda anegaron partes de Texas y causaron al menos dos muertos. Los equipos de rescate tuvieron que emplear balsas para rescatar a conductores varados y a familias atrapadas en sus viviendas.
Las crecidas comenzaron a remitir en la mayor parte de la zona de Houston, explicó el alcalde de la ciudad, Sylvester Turner, el jueves en la noche. La policía tenía previsto trabajar hasta bien entrada la noche para despejar las carreteras de los vehículos parados y abandonados por las inundaciones, apuntó el jefe de cuerpo, Art Acevedo.
Las autoridades del condado de Harris, donde se ubica Houston, dijeron que en total se efectuaron al menos 1.700 rescates y evacuaciones para trasladar a los afectados a albergues. Las implacables lluvias provocaron comparaciones con los efectos del huracán Harvey hace dos años.
La tormenta también inundó partes del suroeste de Luisiana.