El secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo confirmó el miércoles que participó de la llamada entre el presidente Donald Trump y el mandatario ucraniano, la que es tema de una investigación sobre juicio político en Estados Unidos.
Los legisladores demócratas de la cámara baja que iniciaron la investigación de Trump con miras a un posible juicio político también están investigando a Pompeo.
El martes, el secretario de Estado rechazó los pedidos de la cámara de entrevistar a funcionarios del departamento acerca de las transacciones del gobierno con Ucrania que están en el centro de las investigaciones.
“Yo estuve en la llamada”, dijo Pompeo a la prensa en Roma durante una conferencia de prensa con su contraparte italiano Luigi di Maio.
No aclaró si pensaba que el contenido de la llamada era inapropiado o si consideraba que merecía la denuncia anónima de un miembro de la comunidad de inteligencia que dio lugar a la investigación.
“La llamada telefónica fue en el contexto de... lo que es la política estadounidense con respecto a Ucrania”, afirmó. “Ha sido notablemente coherente y seguiremos tratando de impulsar ese conjunto de objetivos”.
Pompeo dijo que le enorgullecía trabajar con el equipo Ucrania del Departamento de Estado, que incluye al exenviado especial Klaus Volker, que conectó al abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, con un colaborador de Zelenskiy para ayudar al país a combatir la corrupción y la agresión rusa.
“Nuestro equipo y el embajador Volker, estaban concentrados en eso”, dijo Pompeo. “Se trataba de eliminar la amenaza que representa Rusia para Ucrania. Se trataba de ayudar a los ucranianos a eliminar los sobornos y la corrupción de su gobierno y ayudar a este nuevo gobierno en Ucrania a construir una economía exitosa y floreciente”.
Volker renunció bruscamente el viernes cuando Giuliani insinuó que el Departamento estaba al tanto de sus gestiones para conseguir que Ucrania investigara por corrupción al hijo del exvicepresidente Joe Biden.