Al menos 62 personas murieron y decenas resultaron heridas este viernes en varias explosiones ocurridas en una mezquita de Afganistán, reportaron las agencias de prensa internacionales.
Sohrab Qaderi, un miembro del consejo provincial de Nangarhar, dijo a Reuters que la cifra de muertos y heridos podría aumentar.
"Los socorristas y otras personas están extrayendo cuerpos de los escombros”, dijo Qaderi.
Attaullah Khogyani, el portavoz del gobernador de Nangarhar, explicó que el techo de la mezquita se desplomó cuando varios explosivos colocados en el lugar estallaron en medio de las oraciones del viernes.
Khogyani dijo que todos los muertos en la explosión eran fieles y que el hecho ocurrió en el distrito de Haska Mina, a unos 30 kilómetros de Jalalabad, la capital provincial.
Hasta ahora, ningún grupo militante se había atribuido el atentado.
Elementos del Talibán y el grupo terrorista Estado Islámico operan activamente en partes de Nangarhar, fronterizo con Pakistán.
El atentado tuvo lugar después de un informe de Naciones Unidas divulgado el jueves que registró un número “sin precedentes” de civiles muertos o heridos en Afganistán entre julio y septiembre de este año. El reporte alude a 4.313 víctimas, incluyendo mujeres y niños.
El reporte, que también contabiliza la violencia durante 2019, subraya que los afganos han estado expuestos a niveles de violencia desde hace muchos años a pesar de las promesas de todas las partes en conflicto en el país de prevenir y mitigar dos daños a civiles.
