El secretario de estado, Mike Pompeo, anunció este jueves sanciones a Irán y extiende las restricciones sobre el sector nuclear.
La decisión, dijo EE.UU., “ayudará a preservar la supervisión del programa nuclear civil de Irán, reducirá los riesgos de proliferación, limitará la capacidad de Irán de acortar su "tiempo de arranque" a un arma nuclear y evitará que el régimen reconstituya sitios con fines sensibles a la proliferación”.
En los comunicados la Casa Blanca especificó que se trata de la aplicación de la Sección 1245 de la Ley de Libertad y Contra Proliferación de Irán (IFCA) de 2012.
EE.UU. identifica al sector de la construcción de Irán como un ente “controlado directa o indirectamente por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC).
La administración señala cuatro materiales estratégicos como utilizados en conexión con los programas nucleares, militares o de misiles balísticos de Irán.
“Estados Unidos está resuelto en su compromiso de negociar restricciones duraderas que nieguen a Irán cualquier camino hacia un arma nuclear” y con ello abre la posibilidad de “utilizar toda la gama de nuestras herramientas diplomáticas y económicas para restringir las actividades de proliferación desestabilizadoras de Irán”.
En un tono más grave, EE.UU. enfatizó: “Mientras el régimen iraní continúe rechazando la diplomacia y expandiendo su programa nuclear, la presión económica y el aislamiento diplomático se intensificarán”.
Los elementos señalados son los metales en bruto y semiacabados, tales como grafito, carbón, así como software para integrar fines industriales. Y asegura el comunicado “serán sancionables si esos materiales se van a utilizar en relación con el sector de la construcción iraní”.
“Esta campaña tiene como objetivo cambiar fundamentalmente el comportamiento del régimen iraní, bloquear todos los caminos hacia un arma nuclear y poner fin al patrocinio estatal del terrorismo y la actividad maligna regional de Irán”, concluye.
