El presidente de Colombia, Iván Duque, ordenó este el viernes la implementación del toque de queda para Bogotá y otras zonas aledañas.
Los detalles los dio a conocer primero por medio de su cuenta de Twitter, donde escribió que había pedido que el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, implementara el toque de queda a partir de las nueve de la noche en toda la ciudad “para garantizar la seguridad de todos los bogotanos”.
Minutos después en cadena nacional reiteró dicha solicitud, agregando que espera reunirse con todos los sectores políticos y sociales la próxima semana .
"A partir de la próxima semana, daré inicio a una Conversación Nacional que fortalezca la agenda vigente de política social; trabajando así, de manera unida, en una visión de mediano y largo plazo, que nos permita cerrar las brechas sociales", afirmó el presidente.
Otros lugares donde se implementará el toque de queda son Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar", pero en ellas a partir de las ocho de la noche hasta las seis de la mañana.
También se implementó la Ley seca hasta el medio día del sábado.
El toque de queda se hace efectivo un día después de que cerca de 250 mil personas salieron a las calles a mostrar sus descontento por una serie reformas propuestas por el gobierno de Duque, las cuales incluyen el sistema de pensiones y el sector laboral.
Daños
Según informó la alcaldía de Bogotá, 79 unidades del sistema de transporte público fueron dañados por de vándalos el viernes y otras 40 estaciones cesaron sus operaciones tras sufrir ataques de enmascarados.
Mientras tanto, una protesta en la histórica Plaza de Bolívar a la que asistieron unas 3 mil personas con ollas y cacerolas fue interrumpida sólo 15 minutos después de comenzar por policías antidisturbios, que dispersaron al grupo con gases lacrimógenos.
Ante los daños a la propiedad privada, Duque dijo que "una cosa es la expresión pacífica a través de la protesta y otra bien distinta es aprovechar la protesta para sembrar el caos."
Duque, también señaló que para garantizar la seguridad en los lugares donde se está viendo perturbada la tranquilidad, decidió aumentar la presencia de las fuerzas públicas y de inteligencia.
"He ordenado el despliegue de patrullas mixtas de la policía y el ejército nacional en los lugares más críticos y he solicitado al señor fiscal general de la nación la inmediata movilidad del CTI cuando se precise".
Durante las marchas, miles también han expresado su frustración por los asesinatos de más de 100 líderes sociales en áreas rurales desde que comenzó el gobierno de Duque, y algunos exigieron mejorías en la implementación de un acuerdo de paz firmado en 2016 con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En la tarde del viernes, se reportaron saqueos y enfrentamientos entre la fuerza pública y manifestantes.
Al final de la noche, algunos ciudadanos desafiaron el toque de queda y permanecieron las calles manifestándose a través de cacerolazos. Ciudadanos, familias enteras, jóvenes estudiantes permanecieron fuera de sus casas con ollas, sartenes y palos protestando pacíficamente.
También se conoció que vándalos entraban por la fuerza a los hogares para causar miedo y caos, los hechos se repitieron en diferentes puntos de la ciudad. Los ciudadanos salieron de sus casas para defenderse de los invasores con palos u cualquier objeto que les permitiera hacerles frente e hicieron guardia para evitar robos o daños a sus propiedades, así como a su integridad física.
Ciudadanos denunciaron poca presencia de la policía en las zonas afectadas; sin embargo, las autoridades previamente señalaron que resguardarían la seguridad y otras personas señalaron que estas sí estaban vigilando sus localidades.
El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, se manifestó en la noche y dijo, a través de Twitter: "Informo a los ciudadanos que hay una campaña orquestada para crear terror en residentes de apartamentos en relación con el ingreso de vándalos a robar. De todas maneras estamos atentos y respondemos a cualquier llamado de emergencia", dijo a través de sus cuentas en redes.
Invitó a tener tranquilidad y aseguró que la mayoría de denuncias no fueron reales.
Según informó el diario El Tiempo, la Policía también indicó que se trataba de una campaña de miedo y zozobra para la comunidad.
Los ciudadanos se organizaron para velar por la seguridad de sus viviendas, incluso hasta la madrugada, mientras las autoridades hicieron algunos patrullajes.
Colaboración: Karen Sánchez y Lenny Castro