El gobierno del Reino Unido reiteró el martes su apoyo al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, quien llegó a la capital británica, Londres, en la primera parada europea de una gira internacional que comenzó en Colombia, esta semana.
Guaidó se reunió con el canciller británico y con el primer ministro, Boris Johnson.
Su recorrido por países europeos llega en un momento en que los ministros de relaciones exteriores del bloque podrían ampliar las sanciones a más miembros del gobierno en disputa de Caracas.
El canciller británico Dominic Raab tuiteó en español luego del encuentro con el presidente encargado de Venezuela, diciendo en su mensaje: "fue un placer reunirme hoy con Juan Guaidó en su primera visita a Europa".
Raab afirmó en la conferencia conjunta con Guaidó Raab la preocupación de su país por la crisis humanitaria en la región latinoamericana a causa de la situación en Venezuela, así como los abusos de derechos humanos en ese país, y prometió que trabajará "con todos nuestros socios europeos para asegurarnos de que se rindan cuentas por ello". Al mismo tiempo, insistió en que lo que más desean ver es una transición pacífica y democrática en Venezuela.
Posteriormente,Guaidó fue recibido por Boris Johnson, el primer ministro británico, como atestiguan las imágenes publicadas por el Centro de Comunicaciones del presidente interino.
Guaidó, que también se reunió con la diáspora venezolana en Londres, llegó a la capital británica después de participar en la III Cumbre Hemisférica Contra el Terrorismo, en Bogotá, Colombia, donde se reunió con el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo y el presidente colombiano Iván Duque.
A la salida de uno de los encuentros del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, la periodista Carol Guerrero, del portal DW, preguntó al presidente Doonald Trump por los planes de EE.UU. para sacar a Maduro del poder, a lo que el mandatario estadounidense respondió que a Venezuela le va a ir muy bien.
El Parlamento Europeo pidió hace pocos días que el Consejo de jefes de Estado y de Gobierno de la UE imponga mayores sanciones y las extienda a las familias de los miembros del gobierno de Nicolás Maduro que hayan cometido violaciones a los derechos humanos y a la democracia.
En 2017, Venezuela se convirtió en el primer país latinoamericano sancionado por la Unión Europea y que, además, se le ha impuesto un embargo de armas.
Guaidó es reconocido por la Unión Europea como el único legitimado para convocar a elecciones en Venezuela y será recibido en Bruselas esta semana por el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
El presidente interino de Venezuela también participará también en la Reunión Anual 2020 del Foro Económico Mundial en Davos, donde hablará sobre la situación económica, política y social de Venezuela y su camino hacia la recuperación.
Esperan a Guaidó en Madrid
Previo a la gira de Guaidó por Europa, la canciller española, Arancha González, dijo a medios que las eventuales sanciones son aún una idea, según reportó la agencia de noticias alemana DW.
"Esa posibilidad está sobre la mesa, pero por ahora no se ha discutido ni el contenido de esas sanciones ni a quién podrían afectar”, explicó González.
La ministra González también dijo que estaría encantada de recibir a Guaidó en Madrid.
"Hemos reiterado nuestro objetivo de encontrar una solución política negociada entre los venezolanos, con elecciones con garantías democráticas. Apoyamos impulsar un plan de acción de la Unión Europea”, agregó la canciller española.
Según DW, España podría impulsar también una reactivación del Grupo Internacional de Contacto, creado en enero de 2019 sólo para tres meses, pero que después extendió su mandato a pesar de los escasos resultados.
Anna Ayuso, una investigadora del centro de estudios europeo CIDOB, dijo a la agencia alemana que "con el reconocimiento de Guaidó, España ya renunció a una mediación bilateral, pero apuesta por la fórmula multilateral”.
Agregó que “por eso se plantea la propuesta de que España sea el país que acoja la próxima reunión del Grupo Internacional de Contacto. Las condiciones para que esta mediación internacional tenga éxito son muy complicadas y las sanciones no parecen hacer mella en el cierre de filas del gobierno (de Nicolás Maduro) y las Fuerzas Armadas”.