Arturo Murillo, ministro de Gobierno de Bolivia, rechazó el jueves una posible candidatura a legislador del expresidente Evo Morales y aseguró que, de confirmarse, impugnaría la decisión.
La polémica se desató el miércoles por la noche, cuando se dio a conocer que el exmandatario (refugiado en Argentina) firmó un poder legal a su abogado y exviceministro Wilfredo Chávez para que lo inscribiera como aspirante a candidato o senador.
Aún no se define si Morales estará o no habilitado para participar en los comicios del 3 de mayo. Su situación es compleja porque sobre él pesan acusaciones de terrorismo, sedición y corrupción. Aunque ha rechazado las imputaciones, afronta una orden de aprehensión, por lo que de momento no puede volver a Bolivia.
“Evo Morales no tiene limites en el manejo sucio de la política”, dijo Murillo, quien forma parte del gabinete de Jeanine Áñez, una exsenadora que asumió el poder de manera transitoria después de que Morales renunciara en noviembre pasado.
Murillo agregó que Morales “da vergüenza al sector político y al país. Él es la antítesis de la política, es lo que no se debe hacer”, y aseguró que lo denunciarán ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) si se inscribe como candidato.
Morales, dijo en la emisora Destape Radio que en Cochabamba le pidieron que se postulara, pero la decisión final no está en sus manos. Según él, ya había pensado dejar la política, pero como se “robaron” las elecciones de octubre y “le provocaron”, seguirá en el ruedo.
El plazo para la inscripción oficial de candidatos para los comicios vence el próximo lunes 3 de febrero. El TSE deberá considerar si todos los interesados cumplen con los requisitos solicitados para la candidatura.
De acuerdo a lo citado por AP, el abogado constitucionalista Willians Bascopé señaló a reporteros en Bolivia que Morales no cumple con un requisito simple: “Todo candidato tiene que vivir en el país por lo menos dos años antes de su postulación”.
(Con información de AP)