El Reino Unido inicia el viernes su último día como miembro de la Unión Europea.
El país abandonará oficinalmente la UE a las 23:00 horas del viernes, medianoche en Bruselas (2300 GMT), tres años y medio después de que el país decidiese en referéndum, por un margen de 52%-48%, separarse de un bloque al que se unió en 1973.
Esta es la primera vez que un socio sale de la UE, y muchos en el bloque consideran que es un día triste. En Bruselas, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, deben esbozar los primeros pasos del organismos como un grupo de 27, no de 28.
De un plumazo, la UE se verá privada del 15% de su economía, de su mayor presupuesto militar y de la capital financiera internacional de Londres. El divorcio dará forma al destino del Reino Unido para las generaciones venideras y determinará su fortuna.
“Este es el momento en que rompe el alba y se levanta el telón de un nuevo acto”, dirá en un discurso televisado el primer ministro del país, Boris Johnson, aunque ha dado pocas pistas sobre sus planes para después de la consecución del Brexit más allá de unas palabras alentadoras.
“Este es el amanecer de una nueva era”, dirá Johnson, uno de los principales líderes de la campaña a favor de la salida de la UE en 2016.
Más allá del simbolismo de darle la espalda a 47 años de pertenencia, poco cambiará realmente hasta finales de 2020, momento para el que Johnson ha prometido que se habrá logrado un amplio acuerdo de libre comercio con la UE, el mayor bloque comercial del mundo.
Para los partidarios del Brexit, es el “día de la independencia” soñado para un Reino Unido que escapa a un proyecto que, en su opinión, está dominado por los alemanes y que está defraudando a sus 500 millones de habitantes.
Con información de Reuters y AP