Bianca Damas por fin puede votar.
En 2016, vio a sus profesores y compañeros de cursos superiores participar en las elecciones. Ahora, con 19 años, siente que por fin tiene voz. Sin embargo, cuando el lunes se ponga del lado de un precandidato en las primarias de Iowa, la decisión no será solo suya.
“Es el voto de mi familia entera”, dijo la joven de ascendencia hondureña a la Voz de América.
Los padres de Bianca son indocumentados y, a la hora de elegir candidato, explicó que piensa no sólo en su futuro en Estados Unidos sino también en el de ellos.
El aumento de los votantes jóvenes, como Bianca, ha hecho que el voto hispano sea clave en las elecciones de 2020. Por primera vez en la historia, los hispanos serán la mayor minoría étnica/racial (32 millones) en el electorado, por encima de los afroamericanos (30 millones), según datos de Pew Research.
La política migratoria de la administración Trump es uno de los impulsos que mueve a los hispanos en Iowa a votar. La principal preocupación de Bianca es el estatus migratorio de sus padres: “ellos son inmigrantes, quién sabe qué puede pasar mañana, pueden ser deportados y luego ¿qué pasa conmigo y con mi hermano pequeño”.
Sin embargo, no todos están de acuerdo.
Joe González tiene 31 años y desde hace dos meses es ciudadano estadounidense. Aunque lleva varios años viviendo en el país —nació en Michoacán, México — dijo a la VOA que no le interesaba mucho la política hasta que Trump se convirtió en presidente.
“Escuché todas esas noticias diciéndome que Trump es una mala persona (…) pero cuando investigué vi que gran parte es un montón de información engañosa”, dijo Joe. Para él, las políticas de seguridad fronteriza y migración del presidente buscan “mantener el país seguro”.
“Existe una diferencia entre alguien que viene aquí, con sus papeles y esperando en fila y alguien que viene sin que lo inviten”, agregó antes de entrar a un mitín de Trump en Des Moines.
En las elecciones de 2016, 29% de los votantes hispanos a nivel nacional dieron su apoyo a Trump, quien se enfrentó a la candidata demócrata Hillary Clinton.
No obstante, la participación de los hispanos en las elecciones fue baja (48%) en comparación con otras minorías como asiáticos (49.3%) o afroamericanos (59,6%).
Angela Castro, de 20 años, aún no decidió por quién va a votar o si va a hacerlo del todo. Sin embargo, al igual que Joe, también decidió ir al mitín de Trump para escuchar de cerca sus ideas, ante una posible reelección. El candidato demócrata Bernie Sanders también le llama la atención.
“Ahorita no sé si votar porque hay muchas cosas (…) aspectos como mi religión y mi origen como hispana en este país”, dijo Angela, quien nació en Oxaca, México.
Y es que a muchos votantes jóvenes, su identidad como latinos los llevó a involucrarse más en la política y darle importancia a las elecciones.
En la Universidad Estatal de Iowa (ISU) , donde estudian Bianca ha habido varios incidentes de racismo y discriminación en el último año. “Cuando empiezas a ver todo eso, te sientes atacado…cuando vas por el campus y ves una pancarta que dice ‘construyan el muro’", dijo Bianca.
Para Oscar Grijalba, de 19 años, ser el primer miembro de su familia en poder votar lo motiva a participar en las elecciones.
“Mi voz y mi voto es lo que va a afectar a mi familia”, dijo Oscar, quien también estudia en ISU.
El acceso a la salud es uno de los asuntos que más le importa. “Que haya más formas de poder ayudar a la gente a ir al hospital o al dentista. Cada persona que vive aquí, aunque sean documentados o sin documentos, deben poder ir al hospital sin temor”, explicó el joven de ascendencia mexicana y guatemalteca.
Aunque Oscar dice que tiene diferencias con su familia, quienes tienen una visión más “conservadora”, el joven estudiante dijo sentirse obligado a oír sus ideas.
“La mayor parte de mis familiares son indocumentados (….) entonces tenemos que oír lo que ellos quieren para este país y balancearlo con nuestra perspectiva”.
Con colaboración: Iacopo Luzi