Dos soldados estadounidenses de origen hispano murieron en un ataque el sábado en la provincia de Nangarhar, en Afganistán, según confirmaron el domingo fuentes militares estadounidenses y afganas.
Fuerzas de ambos países estaban en una operación conjunta cuando un individuo con uniforme afgano abrió fuego contra los miembros del servicio con una ametralladora, dijo el coronel Sonny Leggett, portavoz de las fuerzas estadounidenses en Afganistán.
"Todavía estamos recopilando información y la causa o el motivo del ataque se desconoce en este momento", explicó Leggett en un comunicado. "El incidente está bajo investigación".
El Pentágono identificó el domingo a los militares que fueron asesinados como el sargento Javier Jaguar Gutiérrez, de San Antonio, Texas, y el sargento Antonio Rey Rodríguez, de Las Cruces, Nuevo México. Ambos de 28 años de edad.
Estados Unidos tiene entre 12.000 y 13.000 soldados en Afganistán.
El presidente Donald Trump se ha comprometido a poner fin a lo que cataloga como las "guerras interminables" de Estados Unidos.
La guerra en Afganistán, la más larga de Estados Unidos, que ya dura 18 años, costó la vida a cerca de 2.300 soldados estadounidenses y casi un billón de dólares, según el Departamento de Defensa.
Cifras de Naciones Unidas indican que entre 2009 y septiembre pasado unos 34.000 civiles afganos han sido asesinados como resultado del conflicto armado.
El año pasado, el principal comandante estadounidense y de la OTAN en Afganistán, el general Austin Miller, sobrevivió al tiroteo de un infiltrado talibán que llevaba un uniforme militar afgano. Un alto general afgano que caminaba a su lado fue asesinado.
