El Congreso de Guatemala aprobó con urgencia nacional la “Ley de Emergencia para proteger a los guatemaltecos de los efectos causados por la pandemia del coronavirus COVID-19”, que pretende dar un respiro en el tema económico a pequeños y grandes empresarios, trabajadores de la economía informal y guatemaltecos en general, principalmente para quienes no están trabajando por la crisis.
“Están los beneficios sociales ante esta amenaza para los que no tienen un ingreso y están en sus casas” , dijo el vicepresidente del Congreso Armando Castillo al anunciar la aprobación de la medida.
La ley estipula que las autoridades deben fijar los precios promedio para los productos de la canasta básica para evitar la especulación. Además amplía el presupuesto de la nación por un monto de 3,667 millones 500 mil quetzales que serán destinados a distintas acciones, como un programa de apoyo alimentario para familias en situación de vulnerabilidad y personas de la tercera edad.
Para el analista económico David Casasola el reto ahora es la ejecución de la ley. “Creo que ahora la tensión pasa a la capacidad que tengamos de articular proyectos y programas que en el plazo inmediato puedan ser ejecutables utilizando esos recursos”, indicó.
La ley establece un fondo para créditos a comerciantes, pequeños y medianos empresarios, algo que para Casasola, debe regularse y también explicó que la devaluación del quetzal ante el dólar podría ser algo temporal que depende de la contención del virus a nivel nacional e internacional.