Título
“Ollas solidarias” se expande en tiempos de pandemia
SLUG. Alivio al hambre durante la pandemia
FECHA: 13 de noviembre de 2020
AUTOR: Alvaro Algarra
LUGAR: Caracas, Venezuela.
FUENTE DE VIDEO: Propio
REGIÓN DE INTERÉS: Venezuela
DURACIÓN: 02:00
INTRO.
Lo que comenzó como una respuesta de emergencia al hambre que padecen miles de venezolanos, se convirtió en medio de la pandemia en lo que hoy se conoce como una “bolsa milagrosa”, un programa de beneficencia que ofrece más que alimentos a quienes la reciben. Alvaro Algarra de la Voz de América, con los detalles desde Caracas.
PKG
Impulsado por la escasez de alimentos y la solidaridad de un pequeño grupo de mujeres, nació en Caracas “Ollas solidarias”. En sus inicios, el programa buscaba contrarrestar el impacto del hambre entre las familias más oprimidas en Venezuela, especialmente entre niñas, niños, adultos mayores y enfermos:
((Sot Carmen Rodríguez de Alarcón – Voluntaria 00:28-00:32))
“En medio de todo esto, pues cada una de nosotras trabajaba por su lado, hacía comida en su casa, a veces nos uníamos, se lo llevaba una y repartía, eso, la iniciativa y el corazón que surge.”
Pero vino la pandemia y la ayuda rápidamente se quedó corta:
((SOT Carmen Rodríguez de Alarcón – Voluntaria 00:38-00:41))
“…Y un dia estando aquí, hablando dijimos: bueno, por qué no unimos esfuerzos? En lugar de cada quien por su lado, verdad?... “
Una de las beneficiadas es Yiubitzaida Matos.
((Bridge- Alvaro Algarra- Periodista Voz de América 00:49-00:54))
La abuela cuida de sus 5 nietos. Los menores quedaron huérfanos tras la muerte de su madre contagiada con VIH.
La agradecida abuelita recuerda sus vidas, antes de recibir el invaluable alimento de “ollas solidarias”:
((Sot Yobitzaida Matos – Beneficiada 01:01-01:06))
“ Tanto mis hijas como mis nietos y yo éramos personas de la calle, pedíamos en las calles, en las aceras, teníamos varios puntos”.
Y aunque aún no superan su condición de pobreza, reconoce que la obra alimenta también su esperanza de que sus nietos salgan adelante:
((SOT Yobitzaida Matos – Beneficiada 01:18-:01:24))
“Yo deseo que lleguen los 15 días más rápido, que me llamen, y si no me llaman yo me pongo nerviosa porque debido a que mi familia está esperando para poder comer muy bien”.
Obligadas por el incremento de la emergencia, de comidas individuales la obra evolucionó, expandiendo su ayuda a la que hoy se conoce como “bolsa milagrosa”. Con ella, los beneficiados reciben las proteínas y carbohidratos necesarios para que ellos mismos elaboren en casa sus alimentos y le pongan su propia sazón:
((Sot Marilin Daboín – Voluntaria 01:39-01:42))
“ Las familias se sienten atendidas y conducidas con amor, incondicionalmente, lo que reciben aquí, las cosas buenas se repiten y ellos lo repiten en su casa”.
Y tan impactante como el alimento que la “bolsa milagrosa” provée, es la filosofía detrás de la ayuda. Las promotoras de la obra buscan, al mismo tiempo, empoderar a sus beneficiarios para que através de sus propias capacidades multipliquen los efectos que la “bolsa milagrosa” ha traído a sus vidas, aún en medio de la pandemia. Alvaro Algarra, Voz de América, Caracas.
“Ollas solidarias” se expande en tiempos de pandemia
SLUG. Alivio al hambre durante la pandemia
FECHA: 13 de noviembre de 2020
AUTOR: Alvaro Algarra
LUGAR: Caracas, Venezuela.
FUENTE DE VIDEO: Propio
REGIÓN DE INTERÉS: Venezuela
DURACIÓN: 02:00
INTRO.
Lo que comenzó como una respuesta de emergencia al hambre que padecen miles de venezolanos, se convirtió en medio de la pandemia en lo que hoy se conoce como una “bolsa milagrosa”, un programa de beneficencia que ofrece más que alimentos a quienes la reciben. Alvaro Algarra de la Voz de América, con los detalles desde Caracas.
PKG
Impulsado por la escasez de alimentos y la solidaridad de un pequeño grupo de mujeres, nació en Caracas “Ollas solidarias”. En sus inicios, el programa buscaba contrarrestar el impacto del hambre entre las familias más oprimidas en Venezuela, especialmente entre niñas, niños, adultos mayores y enfermos:
((Sot Carmen Rodríguez de Alarcón – Voluntaria 00:28-00:32))
“En medio de todo esto, pues cada una de nosotras trabajaba por su lado, hacía comida en su casa, a veces nos uníamos, se lo llevaba una y repartía, eso, la iniciativa y el corazón que surge.”
Pero vino la pandemia y la ayuda rápidamente se quedó corta:
((SOT Carmen Rodríguez de Alarcón – Voluntaria 00:38-00:41))
“…Y un dia estando aquí, hablando dijimos: bueno, por qué no unimos esfuerzos? En lugar de cada quien por su lado, verdad?... “
Una de las beneficiadas es Yiubitzaida Matos.
((Bridge- Alvaro Algarra- Periodista Voz de América 00:49-00:54))
La abuela cuida de sus 5 nietos. Los menores quedaron huérfanos tras la muerte de su madre contagiada con VIH.
La agradecida abuelita recuerda sus vidas, antes de recibir el invaluable alimento de “ollas solidarias”:
((Sot Yobitzaida Matos – Beneficiada 01:01-01:06))
“ Tanto mis hijas como mis nietos y yo éramos personas de la calle, pedíamos en las calles, en las aceras, teníamos varios puntos”.
Y aunque aún no superan su condición de pobreza, reconoce que la obra alimenta también su esperanza de que sus nietos salgan adelante:
((SOT Yobitzaida Matos – Beneficiada 01:18-:01:24))
“Yo deseo que lleguen los 15 días más rápido, que me llamen, y si no me llaman yo me pongo nerviosa porque debido a que mi familia está esperando para poder comer muy bien”.
Obligadas por el incremento de la emergencia, de comidas individuales la obra evolucionó, expandiendo su ayuda a la que hoy se conoce como “bolsa milagrosa”. Con ella, los beneficiados reciben las proteínas y carbohidratos necesarios para que ellos mismos elaboren en casa sus alimentos y le pongan su propia sazón:
((Sot Marilin Daboín – Voluntaria 01:39-01:42))
“ Las familias se sienten atendidas y conducidas con amor, incondicionalmente, lo que reciben aquí, las cosas buenas se repiten y ellos lo repiten en su casa”.
Y tan impactante como el alimento que la “bolsa milagrosa” provée, es la filosofía detrás de la ayuda. Las promotoras de la obra buscan, al mismo tiempo, empoderar a sus beneficiarios para que através de sus propias capacidades multipliquen los efectos que la “bolsa milagrosa” ha traído a sus vidas, aún en medio de la pandemia. Alvaro Algarra, Voz de América, Caracas.