Los nicaragüenses han comenzado a abarrotar los mercados locales en busca de productos de primera necesidad ante la posibilidad de medidas del gobierno por la pandemia de coronavirus y alarmados por una advertencia de la Embajada de Estados Unidos en el país.
Hasta ahora, el gobierno de Daniel Ortega no ha decretado cuarentenas ni medidas de distanciamiento en Nicaragua, y en general ha minimizado la amenaza del COVID-19, pero organizaciones independientes aseguran que existe un gran número de casos sospechosos.
La Embajada de Estados Unidos advirtió a sus ciudadanos en Nicaragua que se preparen para “para refugiarse” y anticipó “restricciones sin previo aviso” por parte del gobierno.
La Voz de América visitó el centro de compras más grande del país, el Mercado Oriental, y conversó con ciudadanos que se preparan para confinarse en sus hogares ante esta situación.
Elvis Mora dijo que el temor crece cada día ante la incertidumbre de lo que realmente sucede en el país.
“Yo vine a comprar toda mi provisión ahorita abasteciéndome lo más que pueda, por una cuarentena, por protección para no salir, y estar en la casa con mi familia”, explicó este nicaragüense.
Agregó que “no es uno el que cae (por la pandemia), son varios que caen diario. Donde yo trabajo solo los miro pasar y pasar y pasar donde se los llevan, entonces yo me protejo y protejo a mi familia”.
Los comerciantes, como Rina Castillo, dicen que por el momento los mercados están abastecidos y que las ventas solo crecieron este fin de semana por los rumores de una cuarentena.
“Andan los rumores, porque el gobierno no ha decretado nada. Por ejemplo, yo vendo por quintal, la gente llevaba 40 libras ahora está llevando el quintal, todo este fin de semana así ha estado por quintal, medio quintal, y las que llevaban libritas están llevando 20 y 30 libras. Esto está invadido ya”, comentó.
Al analizar la situación, el economista Luis Núñez explicó que lo más importante es estar claro de cómo el gobierno va a manejar la pandemia, y recordó “que los mercados también son centros de propagación de la enfermedad y que esto incide en que la gente vaya a realizar compras”.
La economía, dijo Núñez, ya ha sido fuertemente golpeada por la pandemia y “muchas personas están en desempleo, fuera del mercado laboral, lo que disminuye su capacidad adquisitiva y de compra. La gente va a priorizar los productos básicos y esos son factores que también inciden en la situación de los mercados y la economía”.
Según el Ministerio de Salud, la única fuente que proporciona esporádicos datos oficiales, Nicaragua registraba hasta la semana pasada 25 casos positivos de coronavirus y ocho fallecimientos.
Sin embargo, asociaciones independientes de profesionales de la salud indican que las cifras reales son superiores y han advertido que el país podría estar experimentando los días más difíciles de la pandemia.
Nicaragua es el único país del continente que no ha decretado medidas para hacerle frente a la pandemia: no hay cuarentena, no se han suspendido las clases y, muy al contrario de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el gobierno continúa promoviendo actividades masivas.