El programa Mundial de Alimentos de la Naciones Unidas (WFP por sus siglas en inglés) proyecta que cerca de 14 millones de personas estarían entrando en el rango de inseguridad alimentaria severa este año debido a las consecuencias socioeconómicas que está generando el coronavirus.
Nora Restrepo Sola, oficial de comunicación regional de WFP, dijo a la Voz de América que la cifra representa “10 millones de personas adicionales" en comparación con el año pasado.
"Estamos hablando de 11 países donde tenemos presencia incluyendo algunos países de Sudamérica, Centroamérica y el Caribe; donde vemos una situación de emergencia para estas personas que ya están en situación de hambre o bien estarían entrando debido a la pandemia”, precisó.
La proyección de WFP tiene como base las evaluaciones de seguridad alimentaria realizadas en 2019, así como un análisis de indicadores económicos después del brote de COVID-19 y los resultados de encuestas remotas completadas en 2020 para evaluar el impacto de la pandemia en el acceso a los mercados, alimentos seguridad y medios de vida.
Según los datos manejados por la institución los indicadores económicos impactado a las personas pobres, los trabajadores que estaban en empleos informales y quienes representan alrededor del 50 % de los habitantes de Latinoamérica. Según Restrepo Sola en algunos países inclusive llega a 80 %.
“La merma o de hecho la desaparición de sus ingresos ha tenido un enorme impacto en su posibilidad de comprar alimentos. Y segundo las remesas del extranjero también han bajado significativamente”, explica la representante de comunicaciones.
WFP ha citado en un comunicado de prensa que las proyecciones hacen referencia a los países donde tiene presencia: Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Perú, República Dominicana y pequeños estados insulares en desarrollo en el Caribe.
Solo en Haití, el número de personas con inseguridad alimentaria severa podría aumentar de 700.000 a 1.6 millones.
Asimismo, la población de inmigrantes venezolanos en Colombia, Ecuador y Perú que no saben de dónde vendrá su propia comida potencialmente aumentará de 540.000 a más de un millón.
En el Corredor Seco de Centroamérica, la situación no es mejor, ya que el número de personas con inseguridad alimentaria severa tiene el potencial de aumentar de más de 1.6 millones a cerca de tres millones.
“América Latina hoy ha sido declarada por la Organización Mundial de la Salud el epicentro de la pandemia de coronavirus, lo que significa un incremento en el número de casos, un incremento posiblemente en las medidas de confinamiento eventualmente”, cita la representante de WFP quién también agrega que, ante la magnitud de la emergencia la respuesta también tiene que ser a gran escala y se necesita la participación de todos los sectores.
“Las agencias internacionales, los gobiernos por supuesto, el sector privado y los organismos internacionales financieros; para poder realmente alcanzar a los más vulnerables”, puntualizó.
(Colaboración: Lenny Castro)