El gobierno de Estados Unidos emitió el viernes un llamado al presidente en disputa de Venezuela, Nicolás Maduro, para que termine con su intención de destituir al presidente encargado Juan Guaidó e invalidar a la Asamblea Nacional (AN), “la última institución democrática que queda en Venezuela”.
En un comunicado, el secretario de Estado, Mike Pompeo, enumeró algunos de los últimos acontecimientos que Maduro ha llevado a cabo contra sus opositores.
“Condenamos enérgicamente el intento más reciente e ilegítimo del antiguo régimen de Maduro de destruir la última institución democrática que queda en Venezuela, la Asamblea Nacional, y deponer al presidente de la Asamblea Nacional y presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó”, dijo Pompeo.
El funcionario reafirmó el "compromiso" Washington con la AN "legítima" de Venezuela y con sus 100 diputados, "quienes diariamente enfrentan amenazas e intimidación por parte del régimen ilegítimo de Maduro”.
En el comunicado Pompeo califica de “fallo simulado”, lo ocurrido el 26 de mayo, cuando la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia “declaró válida la Junta Directiva de la AN, la cual está conformada por los diputados Luis Eduardo Parra Rivero como presidente, Franklin Duarte como primer vicepresidente y José Gregorio Noriega como segundo vicepresidente”.
Parra resultó “elegido” el 5 de enero de 2020, el mismo día en que fuerzas militares al servicio de Maduro impidieron a Guaidó entrar al recinto legislativo en Caracas. El presidente interino, reconocido por más de 50 países, entonces se dirigió a la sede del diario El Nacional y allí, en sesión extraordinaria resultó electo por una mayoría de parlamentarios.
En respuesta, este viernes EE.UU. ha dicho que el gobierno en disputa de Maduro “pretende conferir la presidencia de la Asamblea Nacional a un diputado que recibió sobornos del régimen para organizar una pretendida toma de posesión de la institución” y lo catalogó como un acto “espantoso”.
En el mismo tono, el Departamento de Estado recordó la emisión de “sentencias falsas contra docenas de parlamentarios, forzándolos al exilio”.
EE.UU. trajo a colación “la detención arbitraria de presos políticos” y mencionó al jefe de Gabinete de Guaido, Roberto Marrero, así como a los diputados de la AN, Gilber Caro, Tony Geara, Ismael Leon, Renzo Prieto y Juan Requesens.
Como ya ha hecho en numerosas ocasiones, Washington exige la liberación de los mencionados políticos y reiteró que continúa demandando “que se ponga fin al encarcelamiento injusto de ‘Los seis de CITGO”, en referencia a los ejecutivos apresados en una dependencia de PDVSA, el 21 de noviembre de 2019, cuando iban a realizar una transacción con Nelson Martínez, entonces presidente de la petrolera venezolana. Los seis ejecutivos fueron acusados de “traición a la patria”.
Estados Unidos insiste en el apoyo a una solución pacífica a la crisis de la nación latinoamericana e insta "a todas las partes" a considerar el 'Marco de Transición Democrática para Venezuela', presentado por el propio Pomepo el pasado 31 de marzo.
Finalmente, advierte el Departamento de Estado: “esto solo puede ocurrir con el fin de los ataques del régimen contra funcionarios elegidos democráticamente”.