La “inmunidad colectiva” o “inmunidad de grupo” es la protección contra una enfermedad infecciosa que se consigue cuando una población se vuelve inmune, ya sea como resultado de la vacunación o por haber contraído la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud apunta que esta inmunidad colectiva debe lograrse a través de la vacunación.
¿Cómo funcionan las vacunas?
Las vacunas enseñan a nuestro sistema inmunitario a crear proteínas, conocidas como anticuerpos, que combaten la enfermedad, igual que cuando estamos expuestos a ella. Sin embargo, las vacunas actúan sin enfermarnos.
¿Cómo se consigue la inmunidad colectiva?
El porcentaje de personas que deben ser inmunes para conseguir la inmunidad colectiva varía en cada caso.
Por ejemplo, para lograr la inmunidad colectiva contra el sarampión es necesario vacunar aproximadamente al 95 % de una población. El otro 5 % estará protegido, porque el sarampión no se propagará entre la comunidad.
Se desconoce la proporción de la población a la que se le debe aplicar la vacuna contra el COVID-19 para comenzar a observar inmunidad colectiva. Pero algunas estimaciones calculan que entre el 70% y el 90%.
Una de las razones por las que se intenta llegar a la inmunidad colectiva es que esta hace posible proteger de la enfermedad a grupos vulnerables que no pueden vacunarse, por ejemplo, aquellos que pueden sufrir una reacción alérgica a la vacuna.
La Organización Mundial de la Salud apunta que esta inmunidad colectiva debe lograrse a través de la vacunación.
¿Cómo funcionan las vacunas?
Las vacunas enseñan a nuestro sistema inmunitario a crear proteínas, conocidas como anticuerpos, que combaten la enfermedad, igual que cuando estamos expuestos a ella. Sin embargo, las vacunas actúan sin enfermarnos.
¿Cómo se consigue la inmunidad colectiva?
El porcentaje de personas que deben ser inmunes para conseguir la inmunidad colectiva varía en cada caso.
Por ejemplo, para lograr la inmunidad colectiva contra el sarampión es necesario vacunar aproximadamente al 95 % de una población. El otro 5 % estará protegido, porque el sarampión no se propagará entre la comunidad.
Se desconoce la proporción de la población a la que se le debe aplicar la vacuna contra el COVID-19 para comenzar a observar inmunidad colectiva. Pero algunas estimaciones calculan que entre el 70% y el 90%.
Una de las razones por las que se intenta llegar a la inmunidad colectiva es que esta hace posible proteger de la enfermedad a grupos vulnerables que no pueden vacunarse, por ejemplo, aquellos que pueden sufrir una reacción alérgica a la vacuna.
