Después de una semana y un día de la muerte del afroestadounidense George Floyd durante su arresto a manos de la policía de Minneapolis, estado de Minnesota, las protestas antirracistas y contra los abusos policiales continúan en varios estados de EE.UU., mientras los enfrentamientos contra los manifestantes también han bajado de tono, y se han reducido considerablemente los saqueos que ensombrecieron las primeras jornadas de protesta.
Entre los anuncios más significativos de la jornada y que van en el orden de los reclamos por la muerte de Floyd, el fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, dijo que se agrega un cargo más contra el agente Derek Chauvin, a quien se vio poner una rodilla sobre el cuello de Floyd mientras este clamaba por ser liberado: ¡No puedo respirar!
Los otros tres agentes que estuvieron involucrados en el incidente, Thomas Lane, J. Alexander Kueng y Tou Thao, serán acusados de ayudar e incitar el asesinato, informó el periódico Star Tribune, con sede en Minnesota.
Washington
Aunque temprano en la tarde se conoció de los cargos a los cuatro agentes implicados en la muerte de Floyd, y la respuesta aliviada aunque aún angustiada de la familia, las protestas en Washington DC continuaron.
La alcaldesa de la ciudad, Muriel Bowser, llegó a la protesta y criticó la idea del presidente Trump de utilizar las fuerzas federales para apaciguar las manifestaciones en los estados.
Una apreciable multitud que protestaba pacíficamente volvió a reunirse en las calles de la capital estadounidense. “Estoy en Washington DC para apoyar a esta gente, a esta causa, porque… ya basta. Están matando a nuestra gente”, dijo a la Voz de América, Julio Ahumada, un joven nacido en el estado de Washington.
“Yo quiero estar en mi casa, no quiero transmitir este virus, pero el racismo es más fuerte que el virus”, dijo Ahumada.
Tras varios días de tensiones en que los manifestantes llegaron hasta el mismo perímetro de la Casa Blanca y culminaron el martes con el desalojo sorpresivo por la fuerza de parte de agentes del orden de la multitud que protestaba pacíficamente, el Servicio Secreto extendió aún más el área protegida alrededor de la mansión ejecutiva el miércoles, y las protestas tomaron otro tinte.
La policía militar y los agentes del orden de una variedad de agencias federales estaban emplazados formando un anillo alrededor del parque Lafayette, frente a la Casa Blanca. Un alto funcionario de Defensa dijo que al menos 2.200 miembros de la Guardia estarían en las calles el miércoles. Vehículos militares estaban estacionados en las calles cercanas, también bloqueando el acceso.
Desde horas tempranas las manifestaciones ocuparon varias calles de DC, aunque alejadas de la Casa Blanca. Las demandas pedían por sexto día consecutivo: ¡No hay justicia, no hay paz!, tal como se podía escuchar en una transmisión en vivo que hizo la Voz de América. El toque de queda en la ciudad va de las 11 de la noche a las 6 de la mañana del jueves.
Minneapolis
En la ciudad de Minneápolis, donde murió Floyd el 25 de mayo, las manifestaciones tuvieron un tinte de recogimiento y algo de concordia, según describe el diario local Twincities.com
Líderes de congregaciones religiosas marcharon en silencio el martes en St. Paul pidiendo “la acción de justicia social de la era de los derechos civiles en Estados Unidos.
Una marcha en el sur de Minneapolis, por toda la calle 38 hasta la avenida Chicago, el lugar donde Floyd fue arrestado por la policía y que se ha convertido en una especie de lugar de recordación, lleno de ofrendas florales, objetos de regalo y carteles de solidaridad.
"Sabemos que todos estamos sufriendo, y todos queremos justicia", dijo Stacey L. Smith, pastor y anciano presidente de la Iglesia Episcopal Metodista Africana de St. James, una iglesia “históricamente negra” de 130 años de fundada en el barrio Old Rondo de St. Paul.
Nueva York
Después de un larga tensión entre la policía y los manifestantes en Cadman Plaza, en Brooklyn, la situación cambió cuando la policía comenzó a usar bastones contra un grupo de manifestantes, informa el New York Times.
Parte de la multitud se detuvo para ayudar a los heridos, pero la policía corrió hacia ellos una vez más, derribando a varias personas en el proceso, reseña el diario, que también indica que en el período previo a la confrontación, los organizadores de la protesta habían trabajado para evitar que la multitud se pusiera violenta.
Seattle
Un mar de manifestantes llenó las calles de Seattle en un sexto día consecutivo de manifestaciones por el asesinato de George Floyd. A media tarde, miles de personas habían descendido sobre el Ayuntamiento, donde la policía con bastones formaba líneas detrás de las barricadas de metal.
Los manifestantes llevaban carteles de "Black Lives Matter" y pidieron recortar el presupuesto del departamento de Policía y trasladar el dinero a programas sociales. Gritaban consignas a los agentes para que se quitaran su equipo antidisturbios y se arrodillaron o se sentaron juntos mientras rodeaban el edificio.
Ha habido cada vez más críticas sobre el uso repetido de gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento por parte de la policía de Seattle para dispersar a las multitudes en su mayoría pacíficas.
La alcaldesa Jenny Durkan se reunió con líderes de protesta en el Ayuntamiento antes de reunirse con manifestantes afuera por segundo día consecutivo.
Filadelfia
Las autoridades reportaron de explosiones en 50 cajeros automáticos en y cerca de Filadelfia desde el fin de semana en un esfuerzo coordinado para robarlos o llevárselos con el dinero adentro.
Un joven de 25 años acusado de vender dinamita casera en las calles con instrucciones sobre cómo usarla en cajeros automáticos fue arrestado, aunque las autoridades aún no están seguras de si el hombre está conectado con el esfuerzo coordinado, dijo el fiscal general del estado.
(Con la colaboración de Alejandra Arredondo, Jorge Agobián, Celia Mendoza y Ronen Suarc)