El primer ministro de la India, Narendra Modi, afirmó que la “era del expansionismo” ha pasado, mientras halagaba la valentía de las tropas indias durante una visita sorpresa a la región de Ladakh, en el Himalaya, donde miles de soldados han sido desplegados ante las tensiones con China.
En una indirecta referencia a Beijing, el líder indio le dijo a las tropas acantonadas en la montañosa y fría región que las fuerzas expansionistas o perdieron o fueron forzadas a replegarse”.
La sorpresiva visita de Modi, anunciada solo después que aterrizó en Ladakh, es considerada un mensaje a China y un impulso a la moral de miles de tropas que se mantienen a lo largo de la disputada frontera.
La visita del líder a la base de Ladakh, se produjo dos semanas después de la muerte de 20 soldados indios en un enfrentamiento con tropas chinas que detonó las peores tensiones en décadas entre las dos potencias nucleares.
El mortal enfrentamiento vino tras tensiones que se habían acumulado desde mayo cuando funcionarios indios acusaron a soldados chinos de entrar a territorio controlado por India en tres puntos de la frontera himalaya y levantar tiendas de campaña y otras estructuras. Beijing ha negado tales incursiones en territorio indio.
Tocando un nervio nacionalista durante su discurso a los soldados, Modi dijo que habían dado “una merecida respuesta a la gente que había intentado conquistar. Los enemigos de India han visto vuestro fuego y furia”.
El líder indio dijo que India siempre ha buscado el sendero de la paz, pero sostuvo que "aquellos que son débiles nunca pueden iniciar la paz. La valentía y el coraje son prerequisito para la paz”.
Modi estaba acompañado por el jefe del Ejército de india.
Pláticas India-China
En Beijing, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino subrayó que ambas partes han estado involucradas en negociaciones.
"India y China están en comunicación y negociaciones para bajar las temperaturas mediante canales militares y diplomáticos. Ninguna de las partes debería involucrarse en ninguna acción que pueda escalar la situación en este momento”, dijo el portavoz de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian, durante una conferencia.
Tanto India como China han enfatizado la necesidad de desescalar las tensiones y retirar las tropas pero no se ha logrado ningún avance significativo en las pláticas diplomáticas y militares. La más reciente ronda de conversaciones entre comandantes militares concluyó a inicios de esta semana.
Además del Valle Galway, donde se produjo el enfrentamiento entre las tropas indias y chinas a mediados de junio, los ejércitos de ambos países están en varias franjas de la frontera.
Aviones de combate
Con las tensiones sin mostrar señales de mejoría, India está procediendo a equipar a sus militares.
El gobierno indio aprobó el jueves la compra de 33 aviones de combate rusos y la modernización de otros 59 aviones. Agregó que la compra de 2.400 millones de dólares es un esfuerzo para hacer frente a la “vieja necesidad de la Fuerza Aérea de aumentar sus escuadrones de aviones caza”.
Durante una reciente visita a Moscú, el ministro de Defensa, Rajnath Singh, pidió a Rusia acelerar la entrega de las aeronaves. Una parte significativa del equipo arsenal indio es de origen ruso, aunque en años recientes han aumentado las compras a Estados Unidos e Israel.
En Washington, el presidente Donald Trump, habló brevemente esta semana sobre las tensiones entre China e India, según su portavoz.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, citó al presidente diciendo que la “postura agresiva de China a lo largo de la frontera con India, es parte de un más amplio patrón de agresión china en otras partes del mundo y estas acciones sólo confirman la verdadera naturaleza del Partido Comunista de China”.
Agregó que el líder estadounidense estaba monitoreando de cerca la situación y que había expresado sus esperanzas por una resolución pacífica.
