La Comisión Permanente del Pacífico Sur (CPPS), integrada por Chile, Perú, Ecuador y Colombia, condenó el miércoles la presencia de una flota pesquera internacional en aguas adyacentes a las Islas Galápagos, afirmando que existe una “interconectividad de los océanos y que por lo tanto la sobreexplotación de recursos vivos marinos en áreas de altamar adyacentes a zonas bajo jurisdicción nacional representa una amenaza para la conservación y uso sostenible de dichos recursos”.
Dicha comisión regional reafirmó su "compromiso con la conservación del océano y una pesca sustentable, acorde con los instrumentos internacionales que existen para su desarrollo y en estricto cumplimiento de las medidas de conservación de los Organismos Regionales de Ordenamiento Pesquero pertinentes".
La comisión realizó además una convocatoria urgente para que tenga lugar una Asamblea Extraordinaria de la comisión "con el objeto de identificar las posibles acciones para afrontar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada en el Pacífico Sudeste".
Aunque no identificó la nacionalidad de la flota pesquera, medios de prensa ecuatorianos habían informado sobre una cantidad de barcos chinos que estarían pescando en las cercanías de las Islas Galápagos, poniendo en peligro ese hábitat, considerado por Naciones Unidas como "Patrimonio Natural de la Humanidad".
El diario ecuatoriano El Universo, informó a inicios de esta semana que la Cancillería envió una comunicación al gobierno chino sobre la presencia de barcos pesqueros de esa nación cerca de las Islas Galápagos.
El presidente Lenín Moreno dijo que pidió a Cancillería que notificara a China que “hará prevalecer sus derechos marítimos sobre su Zona Económica Exclusiva sin distinción de bandera”, reportó El Universo.
"El mar territorial es cinco veces más grande que el Ecuador continental, es la puerta de ingreso y salida al mercado asiático, pero nos expone a riesgos por el narcotráfico y la pesca ilegal", señaló el mandatario.
Moreno señaló que la zona económica exclusiva alrededor de la Reserva Marina de las Islas Galápagos es un área de una gran riqueza en pesca, pero también es un “semillero de vida para el planeta” que debe preservarse.
"Por esa riqueza en esa zona sufrimos una presión inmensa de flotas pesqueras internacionales", dijo.