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Investigan negligencia por mortal explosión en Puerto de Beirut en medio de la ira pública


Libaneses pasan por delante de una de las casas destruidas por la explosión ocurrida el martes 4 de agosto de 2020 que mató a más de un centenar de personas, hirió a unas 5.00. y más de 300.000 quedaron sin hogar.
Libaneses pasan por delante de una de las casas destruidas por la explosión ocurrida el martes 4 de agosto de 2020 que mató a más de un centenar de personas, hirió a unas 5.00. y más de 300.000 quedaron sin hogar.

La ayuda humanitaria internacional ha comenzado a llegar y se ha iniciado una investigación que se espera anuncie un primer informe en cinco días.

El gobierno del Líbano declaró el miércoles un estado de emergencia de dos semanas en Beirut por la explosión del día anterior que dejó al menos 135 muertos y 5.000 heridos. El primer ministro Hassan Diab declaró tres días de duelo en el país.

Investigadores que analizan la explosión mortal que arrasó la capital libanesa se concentraron el miércoles en la posible negligencia en el almacenamiento de toneladas de un fertilizante altamente explosivo en bodegas portuarias, mientras que el gobierno ordenó el arresto domiciliario de varios funcionarios del puerto.

El gabinete libanés ordenó al ejército poner bajo arresto domiciliario a cualquiera que estuviera involucrado en el almacenamiento de material explosivo, cuyo estallido devastó vecindarios enteros. La onda expansiva rompió vidrios a más de 15 kilómetros de distancia.

El presidente Michel Aoun, dijo que los responsables enfrentarían "las penas más severas".

Vuelos con ayuda internacional comenzaron a llegar al país, mientras los rescatistas continuaban la búsqueda de personas desaparecidas bajo los escombros de los edificios derrumbados.

Se teme que el número de víctimas aumente a medida que continúa la operación de rescate y recuperación.

Las explosiones estremecieron el puerto de Beirut alrededor de las 18:10 hora local (1610 GMT), sacudiendo edificios por toda la ciudad, rompiendo vidrios, dañando vehículos en las calles y causando bajas masivas.

La causa exacta de la explosión sigue sin conocerse, pero el ministro del Interior, Mohammad Fahmi, dijo que 2.700 toneladas de productos químicos explosivos almacenados en el puerto de Beirut pueden haberla provocado.

La ira pública aumenta contra la élite gobernante a la que se culpa por la mala gestión crónica y el descuido que condujo al desastre. El puerto de Beirut y la oficina de aduanas son conocidos por ser una de las instituciones más corruptas y lucrativas en el Líbano, donde varias facciones y políticos, incluido Hezbolá, prevalecen.

La investigación se centra en cómo 2.750 toneladas de nitrato de amonio, un químico altamente explosivo utilizado en fertilizantes, se almacenaron en la instalación durante seis años, y por qué no se hizo nada al respecto.

Las pérdidas por la explosión se estiman entre $ 10 mil millones y $ 15 mil millones, dijo el gobernador de Beirut, Marwan Abboud, a la estación de televisión saudita Al-Hadath, y agregó que alrededor de 300,000 personas quedaron sin hogar.

Preocupación por seguridad alimentaria

Si bien la comunidad internacional se centra en el creciente número de muertos y heridos, aumentan las preocupaciones sobre sus efectos en la seguridad alimentaria, ya que las explosiones han arrasado varios puertos en la capital, incluido el Puerto de Beirut, el más grande del país, haciendo que sea más difícil para el Líbano importar alimentos, combustible y otros suministros muy necesarios.

Según los informes de medios locales, el Líbano importa hasta el 80 por ciento de sus necesidades alimentarias y depende en gran medida del trigo blando importado.

El principal silo de granos del país en la capital, ubicado en el puerto, también fue dañado, y todo el trigo almacenado en las instalaciones ha sido "contaminado", dijo el ministro de Economía y Comercio, Raoul Nehme, citado por la agencia estatal de noticias del Líbano.

Las explosiones han dado otro gran golpe al Líbano, que está luchando para hacer frente a la pandemia de COVID-19 y sus impactos económicos.

El país árabe, con una alta densidad de población de unas 667 personas por km cuadrado, hasta ahora ha registrado más de 5,000 casos de COVID-19, con más de 60 muertes.

Hospitales abrumados

La Organización Mundial de la Salud dijo el miércoles que tres hospitales en Beirut sufrieron graves daños por la explosión y que actualmente no funcionan. La OMS dijo que otros dos centros de salud solo están parcialmente operativos.

Horas después de las explosiones, los equipos de la Cruz Roja Libanesa y la Defensa Civil se apresuraron al sitio para rescatar a los enterrados en los escombros y entregar comida y agua a las personas afectadas. Se escuchaban ambulancias transportando a los heridos a los hospitales, mientras los residentes locales caminaban por las calles buscando familiares desaparecidos.

Los hospitales, habiendo alcanzado su capacidad en poco tiempo, instaron al público a donar sangre para salvar a los heridos.

La explosión también dañó la infraestructura local, incluidas las instalaciones críticas. 24 horas después de la explosión, las comunicaciones locales y la electricidad no se habían restaurado por completo, reportaba el miércoles por la noche la agencia Reuters.

El gobierno dijo que se abrirán escuelas públicas y algunos hoteles para las personas sin hogar y prometió una compensación no especificada para las víctimas.

Con el Puerto de Beirut destruido, el gobierno dijo que las importaciones y exportaciones se asegurarán en otros lugares, principalmente en la ciudad norteña de Trípoli y el puerto sur de Tiro.

Ayuda internacional

Dos aviones cargados de rescatistas franceses y ayuda se dirigían a Beirut el miércoles y el presidente francés Emmanuel Macron llegará el jueves para ofrecer apoyo al antiguo protectorado. Los países mantienen estrechos lazos políticos y económicos.

Varios aviones de equipos y suministros médicos de Grecia, Kuwait, Qatar y otros lugares llegaron al aeropuerto internacional de Beirut. Turquía envió equipos de búsqueda y rescate, ayuda humanitaria, equipo médico y un hospital de campaña, dijo su Ministerio de Relaciones Exteriores.

La Unión Europea planeaba enviar bomberos con vehículos, perros y equipos diseñados para encontrar personas atrapadas en los escombros.

En Washington, el secretario de Estado Mike Pompeo extendió en nombre de Estados Unidos, las más profundas condolencias a todos los afectados por la explosión en el puerto de Beirut, y dijo que el país "está listo para ayudar al gobierno del Líbano mientras lidia con esta horrible tragedia".

"Verán que Estados Unidos anuncia una serie de cosas que tenemos la intención de hacer para ayudar a la gente del Líbano en los próximos días”, dijo Pompeo durante una conferencia de prensa.

La embajada de Estados Unidos en Beirut instó a las personas a quedarse en sus hogares y usar mascarillas si tenían disponibles debido a los informes de que se liberaron gases tóxicos en la explosión.

Con información de Reuters y AP

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