El transporte público en Honduras comienza su segunda semana de relativo reinicio de actividades autorizadas por el Instituto Hondureño del Transporte Terrestre, una acción que ha producido relativo alivio a los ciudadanos que durante cuatro meses estuvieron impedidos de acceder al indispensable servicio.
La medida comprende el acondicionamiento, distancia y reducción de pasajeros para evitar la propagación de casos de COVID-19. Leonardo Escobar, Jefe de la Unidad Asesora del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre, explicó las sanciones que se contemplan si no se cumplen con las indicaciones emitidas por el organismo.
“Estas rutas habilitadas no son para todas las empresas sino para las que ya recibieron inducción, y a las otras les falta concluir otras capacitaciones, debido a que requieren más personal por medidas de bioseguridad y así llevar un control”, indicó el funcionario.
Grosvin Fonseca, quien es un conductor de taxi, relató que su unidad tuvo que ser acondicionada y evaluada para poder obtener su permiso de operación.
“Realmente es una respuesta favorable para el rubro del transporte, hay respuesta por parte de las autoridades, eso viene a ayudarnos bastante como transportistas, teníamos bastante tiempo de estar encerrados sin trabajar”, expresó Fonseca.
Por su parte, el dirigente del gremio de propietarios y conductores de buses, Blass Ramos, señala que estas medidas de bioseguridad les obligan a realizar varios gastos, por lo que pide una compensación al gobierno. Ramos se refirió, por ejemplo, al perjuicio que significa tener menos pasajeros para poder cumplir con el solicitado distanciamiento social.
“No se puede operar en rojo, nuestra sugerencia es bonificación y subsidio, quién pagará la diferencia de la falta de pasajeros, obviamente quedará corto y los procesos de fumigación o bioseguridad es otro costo adicional”, expresó Ramos.
El transporte público que opera en esta nueva normalidad deberá recorrer rutas en zonas de alta concentración laboral y en medio de un lento proceso de reapertura y cifras de la pandemia del COVID-19 que siguen en aumento.
Los datos más recientes indican que en Honduras han fallecido a causa del nuevo coronavirus 1.476 personas, mientras que el país tiene unos 46.973 casos.