La Iglesia Católica venezolana criticó la abstención a la que convocaron 27 partidos de la oposición de cara a las elecciones parlamentarias de diciembre y opinó que una “participación masiva” derrotaría al “ventajismo y los intentos totalitarios” del gobierno en disputa de Nicolás Maduro.
La Conferencia Episcopal Venezolana divulgó este martes un comunicado sobre los comicios que se celebrarán en Venezuela para renovar la Asamblea Nacional. En el documento, firmado por los principales arzobispos del país, advirtieron que la estrategia de no participar en las votaciones no dio resultado en el pasado político reciente.
“Un grupo importante de líderes y de partidos políticos ha expresado su voluntad de no participar (…) esto no basta, deben asumir la responsabilidad de buscar salidas y generar propuestas para el pueblo que durante años ha creído en ellos, pues la sola abstención hará crecer la fractura político social en el país y la desesperanza ante el futuro”, expresaron los líderes religiosos.
Los obispos consideraron que la no participación “priva a los ciudadanos venezolanos del instrumento válido para defender sus derechos en la Asamblea Nacional (…) algo semejante pasó en diciembre de 2005 y no tuvo ningún resultado positivo”.
El bloque de partidos opositores de entonces decidió no participar en aquellas elecciones legislativas, cuando Hugo Chávez Frías ocupaba la presidencia en los años finales de su primer mandato, presentando razones similares a las de la actualidad.
Aquella votación se celebró finalmente sin la participación de la oposición y derivó en un Parlamento controlado absolutamente por el chavismo.
Los patriarcas católicos argumentaron este martes que la abstención produce “inmovilización, el abandono de la acción política y a renunciar a mostrar las propias fuerzas” en procesos electorales.
A juicio de los prelados venezolanos, “a pesar de las irregularidades, la participación masiva del pueblo es necesaria y podrá vencer los intentos totalitarios y el ventajismo de parte del gobierno”.
Veintisiete partidos de oposición, liderados por el llamado “G4” que integran Voluntad Popular, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Acción Democrática, expresaron hace 10 días que se niegan a participar en lo que llaman un “fraude” presuntamente orquestado por el madurismo para hacerse con la mayoría parlamentaria sin garantías de transparencia ni libertades democráticas.
Juan Guaidó, presidente interino y del Parlamento, secundó la voz de los movimientos políticos. La Iglesia Católica reconoció hoy tales denuncias.
“Somos conscientes de las irregularidades que se han cometido hasta ahora en el proceso de convocatoria y preparación de este evento electoral”, escribieron, citando luego la designación de los rectores del poder electoral y la “confiscación” de algunos partidos políticos, como Acción Democrática, Primero Justicia y Voluntad Popular.
También, fustigaron la inhabilitación de candidatos, las amenazas, persecuciones y encarcelamiento de algunos dirigentes políticos, así como el cambio del número de diputados a elegir y de las circunscripciones electorales.
“Resulta inmoral cualquier maniobra que obstaculice la solución política y social de los verdaderos problemas presentes en el país”, añadieron los obispos.
"Participación plena y libre"
Los arzobispos, encabezados por el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor José Luis Azuaje, de la diócesis de Maracaibo, consideraron que el momento actual exige “la participación plena y libre de todos los partidos”.
Demandaron, además, el compromiso de las autoridades de “dejar a un lado sus propios intereses para promover el bien común y el servicio a todo el pueblo”.
Refrendaron el comunicado monseñor Mario Moronta, obispo de San Cristóbal y primer vicepresidente de la conferencia, así como los cardenales Baltazar Porras y Jorge Urosa Sabino, y los arzobispos Raúl Biord, de La Guaira, y José Trinidad Fernández, dirigente auxiliar de Caracas.
Apenas iniciado el texto conjunto, los obispos reconocieron “el sufrimiento del pueblo” y las consecuencias en él de “la profunda crisis económica, social, moral, institucional y política que vive el país”.
Acotaron que tal momento nacional se ha agravado debido a la emergencia por la COVID-19, que, a su entender, “se ha extendido en un país marcado por un grave deterioro del sistema sanitario nacional y por el colapso de los servicios públicos”.
La cúpula de la Iglesia católica venezolana divulga su comunicado sobre las parlamentarias en medio del aumento de los casos positivos por COVID-19 y apenas tres días luego de que se conociera la renuncia del vicepresidente del Consejo Nacional Electoral, el exdiputado opositor Rafael Simón Jiménez.