Según un informe publicado por el centro de pensamiento y análisis de política exterior Atlantic Council en Washington, el impacto humano y ambiental de la explotación ilegal en Venezuela de las minas de oro, torio y coltán debe ser centro de la atención internacional.
“Las ganancias inclusive son mayores, es mucho más difícil de rastrear, los castigos penales son mucho menores de lo que son digamos, en términos de traficar cocaína. Entonces hay en el mundo de minerales un mercado amplio muy lucrativo y mucho más difícil de monitorear que en el mercado de droga ilegal”, indicó Douglas Farah, experto del Atlantic Council, en Washington.
Estas actividades ilícitas, según el análisis, están bajo el mando de grupos al margen de la ley como el ELN y las FARC. “Estos grupos irregulares tienen operaciones de narcotráfico y minería ilegal en territorio venezolano que les genera ingresos importantes a Maduro y a su círculo cercano. Entonces, el apoyo externo y los ingresos ilícitos le resta incentivos al régimen para considerar cualquier alternativa al statu quo político del país”, dijo a la Voz de América, Domingo Sadurní del Atlantic Council.
En el mismo contexto de la explotación del oro entran otros actores según el informe, como Irán, el cual compra oro a cambio de llevar tanques de gasolina a Venezuela.
A principios de 2020, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y la Oficina de Control de Activos Extranjeros, sancionó a la Compañía General de Minería de Venezuela y a su presidente, Adrián Antonio Perdomo Mata, con el objetivo de ahogar las ganancias de las operaciones ilícitas de oro.
Acciones criticadas por el canciller de Venezuela Jorge Arreaza. "Hay contra Venezuela una agresión. Fundamentalmente por parte del gobierno de Estados Unidos. Y que con la administración Trump se ha profundizado y ha sido mucho más intensa. Hay contra Venezuela un bloqueo, un bloqueo a sus transacciones, un bloqueo a sus recursos, un robo, un asalto de los recursos, de los activos, del oro de la República Bolivariana Venezolana."
Los expertos del centro de pensamiento del Atlantic Council aseveran que se necesita crear un grupo de trabajo interinstitucional con el gobierno de EE.UU. que incorpore estratégicamente recursos específicos y experiencia de la comunidad de inteligencia y que trate de cortar el acceso a las finanzas ilícitas.
“Desde la perspectiva de quien lo lidera. Nosotros creemos que debe ser un grupo de trabajo que sea liderado por el gobierno interino y las fuerzas democráticas venezolanas tratando de generar coordinación tanto con los departamentos y las agencias de seguridad nacional de Estados Unidos, como organismos de seguridad de la región y de Europa”, señaló Diego Area, coautor de la investigación, el cual indica que el documento es la primera parte de una serie en la que buscan continuar con la conversación de lo que está ocurriendo en Venezuela.
