El huracán Laura se debilitó este jueves por la mañana sobre áreas del sureste de Louisiana, pero aún azotaba con vientos de una tormenta de Categoría 1, acompañados de intensas lluvias.
Según el parte meteorológico de las 10:00 de la mañana del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Laura mantenía vientos de 120 kilómetros por hora y las lluvias y marejadas estaban causando inundaciones.
Laura tocó tierra durante la madrugada en el sureste de Luisiana convertido en un potente huracán de categoría 4, que según la escala Saffir-Simpson puede causas daños catastróficos.
Los meteorólogos habían advertido también que las marejadas de 5 a 7 metros eran mortales y podrían llegar hasta 64 kilómetros tierra adentro.
El centro de huracanes, con sede en Miami, dijo que Laura se seguirá debilitando hasta convertirse en una tormenta tropical en las próximas horas. Su movimiento de traslación actual era hacia el norte a 26 kilómetros por hora, pero se espera que haga un giro hacia el este-noreste durante la noche del jueves a viernes.
Video y fotos publicados en redes sociales mostraron torrentes de lluvia en todas las direcciones en Lake Charles, Louisiana, y calles cubiertas de agua cerca de la costa.
Los primeros reportes indicaron que los vientos dañaron estructuras, derribaron árboles y postes del tendido eléctrico. Más de 650.000 personas estaban sin electricidad.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, dijo que recibió el informe de la primera víctima fatal de Laura en el estado, una niña de 14 años que murió cuando un árbol cayó sobre su casa.
Edwards y el gobernador de Texas, Greg Abbott, informaron que los equipos de búsqueda y rescate trabajaban en el área para socorrer a víctimas. Abbott dijo que las evacuaciones impidieron muertes en Texas.
Miles de personas fueron evacuadas de las áreas costeras de Texas y Louisiana antes de la tormenta, pero algunos no quisieron abandonar sus hogares y quedaron a merced de los vientos y las marejadas.
Laura pasó por Cuba el domingo como tormenta tropical después de provocar al menos 11 muertes en República Dominicana y Haití, donde causó apagones e inundaciones en las dos naciones que comparten la isla de La Española.
