Estados Unidos "siempre está feliz cuando un preso político, que por definición no debería haber sido encarcelado, es liberado... pero, estas personas aún no son libres, podrían volver a ser encarceladas", dijo el martes subsecretario de Estado interino para Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU., Michael Kozak, en referencia a la liberación de algunos presos políticos e indultos a miembros de la oposición del gobierno en disputa de Venezuela.
En una conversación telefónica con periodistas para informar sobre los esfuerzos de Estados Unidos para impulsar el crecimiento económico y la prosperidad en el hemisferio occidental, Kozak respondió a la pregunta de un reportero, destacando que las liberaciones reducirán "quizás en 50 o más" el número de presos políticos en el país caribeño, que según lo que llamó onegés confiables, podrían ser más de 300.
"Estas personas todavía no son libres; en muchos casos amenazan con que si se involucran en actividades terroristas, que parecen incluir la pertenencia a uno de los principales partidos políticos, podrían volver a ser encarcelados. Así que no vemos nada significativo", aseguró.
El alto funcionario encargado de los asuntos del hemisferio occidental en el Departamento de Estado, recordó que en Venezuela, el presidente en disputa, Nicolás Maduro, "no solo se ha apoderado de la mayoría de los partidos de oposición más grandes y ha tratado de reemplazar su liderazgo con sus títeres, sino que se ha apoderado ilegalmente de la comisión electoral nacional para dirigir completamente las elecciones".
"Todavía no hay libertad de prensa. No hay libertad de expresión. No hay libertad de reunión. Y la cantidad de ejecuciones extrajudiciales que ha sido documentada por la alta comisionada de la ONU continúa a un nivel astronómico", señaló el embajador Kozak, concluyendo que bajo ese contexto, "sí, es genial que 50 personas obtuvieran condiciones ligeramente mejores, pero la situación general sigue siendo realmente sombría".