El Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, tiene como prioridad abordar los efectos de la grave crisis sanitaria, política y humanitaria de Venezuela en la región y ese será el objetivo principal del funcionario estadounidense durante la visita oficial que iniciará este jueves por varios países de América del Sur.
La Organización de Estados Americanos (OEA) asegura que más de cinco millones de venezolanos han huido a consecuencia de la situación en el país, lo que supone la mayor crisis migratoria en el hemisferio y la segunda en todo el mundo luego de Siria.
Pompeo entablará encuentros de alto nivel en Surinam, Guyana, Brasil y Colombia para analizar, entre otras cosas, los problemas provocados por el gobierno en disputa de Nicolás Maduro, según dio a conocer una fuente del Departamento de Estado.
“En Guyana, el secretario también discutirá el impacto en el país de la crisis en Venezuela, que representa la mayor crisis humanitaria y de refugiados en todo el hemisferio”, insistió el portavoz.
El 18 de septiembre, Pompeo se trasladará a la ciudad de Boa Vista, en Brasil, que se encuentra muy cerca de la frontera con Venezuela. En los últimos tiempos, esa localidad, que cuenta con unos 270.000 habitantes, ha recibido a miles de venezolanos que han escapado de su país en busca de una vida mejor.
Estados Unidos donará “significativos fondos para apoyar a los refugiados venezolanos que están necesitados” y para ayudar al gobierno local ante los efectos de la crisis migratoria.
Paralelamente a la situación en Venezuela, Brasil se ha convertido en uno de los mayores focos de infección del coronavirus, con más de 4,3 millones de casos positivos. Por esa razón, desde el Departamento de Estado confirmaron que Pompeo también anunciará la entrega de 13,8 millones de dólares para hacer frente a la crisis sanitaria.
Esa donación se suma a los más de 1.000 respiradores entregados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por su siglas en inglés).
Pero la mayor preocupación del gobierno de Estados Unidos continúa siendo Venezuela y la amenaza que suponen los movimientos de Nicolás Maduro desde el Palacio de Miraflores. En Brasil también hay reservada una reunión de alto nivel para discutir la cooperación de las autoridades brasileñas para hacer frente a las amenazas de seguridad internacional a raíz de la crisis política en Venezuela.
“Eso incluye también a la situación humanitaria y de desastre que el ilegítimo régimen de Maduro ha creado en la región”, agregó el alto funcionario durante una conferencia de prensa telefónica.
Otra de las preocupaciones, apuntó el funcionario, de la administración de Donald Trump es el “tráfico ilegal de armas, drogas y oro” gestionado por funcionarios de Maduro y que, de nuevo, ponen en peligro la estabilidad y la seguridad en el hemisferio.
Un día después, el 19 de septiembre, Pompeo viajará a la capital de Colombia, Bogotá, para reunirse con el presidente Iván Duque y poner de manifiesto “la sólida alianza” entre ambos países.
Especialmente, dijo el portavoz del gobierno estadounidense, para seguir sumando esfuerzos para plantar cara “a las amenazas de grupos narcoterroristas que han recibido el respaldo del régimen de Maduro en Venezuela”. Con todo, el gobierno de Estados Unidos está satisfecho por la predisposición del gobierno de Duque para seguir desarrollando planes estratégicos que aseguren una región “de prosperidad y de seguridad”.