La compañía de telecomunicaciones Huawei Technologies es parte del estado de vigilancia de China, cómplice de abusos de derechos humanos, dijo el martes un alto funcionario estadounidense, mientras Washington renovó la presión sobre Europa para prohibir a la compañía el acceso a las redes de quinta generación (5G).
Keith Krach, subsecretario de Estado para Asuntos Económicos, intensificó las advertencias en su primera gira por las capitales europeas desde que la pandemia de COVID-19 obstaculizó los viajes en marzo, mientras Alemania e Italia consideran sus redes móviles de próxima generación.
Krach dijo que Nokia de Finlandia y Ericsson de Suecia eran las únicas empresas que los gobiernos europeos deberían elegir.
Huawei es “un brazo del estado de vigilancia del PCCh y una herramienta para el abuso de los derechos humanos”, dijo Krach en un evento del grupo de expertos del German Marshall Fund, refiriéndose al Partido Comunista Chino.
La compañía ha rechazado repetidamente las acusaciones de Estados Unidos de que su equipo para redes 5G podría usarse para espiar.
Krach, quien dijo que había mantenido conversaciones con ejecutivos y funcionarios alemanes, vinculó a Huawei con la represión de seguridad de Beijing en Hong Kong y la represión de los musulmanes uigur de China, aunque no proporcionó ninguna evidencia durante su discurso en línea.
El funcionario dijo también que la participación de Huawei en las redes móviles europeas 5G pondría en riesgo alianza de la OTAN y aseguró que para China la nueva tecnología era "la columna vertebral de su estado de vigilancia".
"Los proveedores de alto riesgo y no confiables como Huawei y ZTE brindan al gobierno autoritario del PCCh la capacidad de interrumpir o armar aplicaciones críticas en la infraestructura o proporcionar avances tecnológicos a las fuerzas militares de China", dijo Krach.
Italia y Alemania están discutiendo si permitir que Huawei desempeñe un papel en la construcción de la red 5G de estas naciones, después de que Gran Bretaña y Francia adoptaron una prohibición de facto de la compañía china.
Huawei ya está bajo sanciones en Estados Unidos, con el objetivo de excluirlo del mercado 5G del país y obligar a sus proveedores estadounidenses a conseguir una licencia antes de venderle a la compañía china.
Mientras tanto, Huawei ha acumulado participaciones en empresas chinas de semiconductores y otras empresas tecnológicas, reforzando su cadena de suministro ante la presión de EE.UU.
