Cuando Twitter empezó a bloquear las publicaciones del presidente Donald Trump asegurando que hubo un masivo fraude electoral, algunos lo celebraron. Otros empezaron a plantearse salir de las redes sociales, pero finalmente encontraron una nueva opción en Parler.
Cansados de lo que ven como una creciente parcialidad contra los conservadores por parte de los administradores de las principales plataformas de redes sociales, muchos simpatizantes de Trump le están diciendo a sus seguidores en Twitter y Facebook: “sígueme en Parler”.
Esta aplicación, cuyo nombre procede del término "hablar" en francés, es muy parecida a Twitter, con los usuarios publicando mensajes y siguiendo temas que pueden buscar por palabras claves.
Lanzado en el 2018 en Nevada, Parler le dio la bienvenida a los usuarios a “una red social imparcial, con libertad de expresión y enfocada en proteger los derechos de los usuarios”.
Durante el último año, numerosas celebridades conservadoras se han trasladado a Parler, una tendencia que se ha acelerado desde las elecciones del 3 de noviembre. Mientras Twitter y Facebook trataron de controlar la desinformación sobre la elección, más de cuatro millones de cuentas fueron lanzadas en esta aplicación en un plazo de días, informó la compañía.
Entre los usuarios de Parler están el senador Ted Cruz, republicano de Texas, y el comentarista de la cadena Fox News, Sean Hannity.
Las publicaciones en Parler se llaman “parlays”. Una el jueves, bajo la etiqueta #stopthesteal (paren el robo, en español), señalaba que “sorprendente, el promarxista papa Francisco felicitó al corrupto Joe”.
“Hacer un parlay es tener una discusión tratando de conectar las diferencias", dijo Amy Peikoff, directora de Políticas de Parler. “Acercarse a un entendimiento entre dos puntos de vista diferentes, esta es la clase de discusiones que queremos tener en Parler”.
Previas alternativas a Facebook y Twitter han surgido en Estados Unidos asegurando ser los verdaderos bastiones de la libertad de expresión. Gab, que se volvió un refugio para neonazis, fue sacado de las tiendas de aplicaciones de Apple y Google porque no retiraba discursos de odio.
Pero la popularidad de Parler, y de otros sitios de derecha como MeWe y Rumble, surge en medio de una creciente presión sobre las empresas de redes sociales para que hagan más para monitorear sus plataformas, particularmente actuando ante la desinformación sobre votaciones y resultados electorales.
Twitter, Facebook y en menor medida Google, empresa propietaria de YouTube, han colocado etiquetas en los tuits, publicaciones y vídeos que aseguran hubo fraude electoral. En algunos casos, impidieron que el contenido fuera compartido o difundido. Muchas de las conversaciones en Parler se hacen eco de las aseveraciones sin fundamento del presidente Trump de que la elección del 3 de noviembre fue robada por los demócratas mediante un masivo fraude.
La semana pasada, Facebook eliminó la cuenta de un grupo llamado Stop The Steal que había sumado más de 300.000 usuarios en 24 horas. Facebook dijo que detuvo al grupo porque estaba tratando de incitar a la violencia.
“El grupo fue organizado alrededor de la deslegitimización del proceso electoral, y vimos preocupantes llamados a la violencia de parte de algunos miembros del grupo”, dijo un portavoz de Facebook al diario The New York Times.
Usuarios de Parler también han cruzado, en ocasiones, esa línea. Un jefe policial de Arkansas usó Parler para urgir violencia contra demócratas que él aseguraba estaban evitando la reelección de Trump. Cuando las publicaciones aparecieron en las noticias, su cuenta pública fue eliminada y el jefe policial fue obligado a renunciar a su cargo.
Mientras el algoritmo de Parler no promueve publicaciones para mantener interesados a los usuarios, la compañía dice que su compromiso con la libertad de expresión es serio y por ello no bloquean el contenido extremista.
“El hecho de que no pongamos bloqueos a contenido de varios extremistas no significa que nuestra meta sea promover todas esas opiniones”, dijo Peikoff. “Lo que estamos planificando es darle la liberad más sabia posible para que la gente pueda tener una discusión plena”.
Durante años, las principales compañías de redes sociales han sido criticadas por sus bien afinados algoritmos diseñados para aumentar el tiempo que los usuarios pasan en el sitio. Eso ha llevado a que algunos usuarios reciban torrentes de contenido cada vez más extremista en sus cuentas, según Michael Karanicolas, un investigador de la Escuela de Leyes de Yale.
El surgimiento de Parler, dijo, “potencialmente sugiere que si las plataformas intentan dirigir a las personas largo de esas cámaras de eco y les encaminan lejos de lo que ellos quieren, la gente emigrará a otros lugares”.