La tormenta tropical Iota, que impactó Nicaragua como un potente huracán de categoría 5, y que se ha venido degradando hasta convertirse en tormenta tropical, ha dejado cientos de viviendas anegadas en todo el país, principalmente en el Caribe Norte, por donde el fenómeno natural ingresó al territorio nacional.
Hasta este martes, las lluvias han continuado incesantemente en el territorio nicaragüense y han ocasionado el crecimiento de ríos que se han desbordado afectando a varias comunidades.
En el Pacífico se han reportado daños a cultivos y viviendas anegadas, sobre todo en Rivas, ubicado a más de 150 kilómetros al sur de Managua.
“He sido afectada por el río Ochomogo porque creció y dañó nuestros cultivos. Por lo menos yo perdí un platal porque tenía sembrado arroz”, señaló a la Voz de América una ciudadana que habita a orillas de un río y que se rehusaba a trasladarse a un albergue alegando que le podían robar sus pertenencias.
De momento se mantiene alerta roja en la Costa Caribe Norte del país y alerta amarilla en el resto del territorio nacional.
Iota impacta a Nicaragua menos de 15 días después que el huracán Eta ingresara al Caribe Norte de Nicaragua causando estragos en las comunidades indígenas, asentadas en una de las regiones más pobres del país.