El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió el miércoles que continuará su lucha para revertir la victoria del presidente electo Joe Biden en las elecciones del mes pasado en un nuevo caso de la Corte Suprema, después de que el tribunal superior rechazó un intento de anular la victoria clave de Biden en el estado de Pensilvania.
El martes, la Corte Suprema rechazó una solicitud de los republicanos de Pensilvania para anular la victoria de 81.000 votos de Biden en el estado, en lo que supuso la primera vez en la historia del país en que el máximo tribunal intervino en las elecciones.
El fallo fue la última de docenas de derrotas para Trump y su campaña por demandas presentadas por todo el país en un intento por aferrarse al cargo por otros cuatro años.
La ráfaga de batallas judiciales se produce cuando el Colegio Electoral del país, que determina al ganador en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, votará el lunes y probablemente confirmará la ventaja de 306-232 votos de Biden. Es la misma ventaja que tuvo Trump en las elecciones de 2016 cuando declaró que ganó en una "aplastante" victoria sobre la demócrata Hillary Clinton.
Después de que el Congreso revise y certifique el resultado del Colegio Electoral, el 6 de enero, Biden asumirá la presidencia el día 20 de ese mismo mes al mediodía, en las escalinatas del Capitolio de Estados Unidos.
La demanda del fiscal Paxton
Trump dijo que intervendrá en una nueva demanda presentada en la Corte Suprema por el conservador fiscal general del estado de Texas, Ken Paxton, que busca anular las victorias de Biden en Georgia, Wisconsin, Michigan y Pensilvania.
Otros diecisiete estados, los cuales votaron por Trump, también expresaron su apoyo a la demanda de Paxton en un expediente judicial el miércoles.
La demanda se basa en un grupo de reclamaciones por irregularidades en la votación y el recuento de votos, que ya han sido rechazadas en gran medida en casos separados presentados en tribunales estatales y federales.
"Hay evidencia masiva de fraude generalizado en los cuatro estados mencionados en la demanda de Texas", sostuvo Trump en Twitter. "¡Solo miren todas las cintas y declaraciones juradas!"
Trump añadió: “Pronto aprenderemos sobre la palabra «coraje» y salvaremos a nuestro país. Recibí cientos de miles de votos legales más en todos los estados bisagra que mi oponente. TODOS los datos tomados después de la votación dicen que era imposible que perdiera, ¡a menos que sea AMAÑADO!".
Sin embargo, además de numerosas autoridades locales y de diversos tribunales, hasta el propio secretario de Justicia de Estados Unidos, William Barr, descartó la semana pasada que haya indicios de que se cometió un fraude electoral que hubiera podido alterar los resultados y, por lo tanto, revertir la victoria de Biden.
Paxton afirmó que los funcionarios electorales en los cuatro estados demandados utilizaron la pandemia del COVID-19 como una justificación inconstitucional para eludir las leyes estatales al establecer nuevas reglas electorales, "debilitando así la integridad de la papeleta".
La demanda de Paxton pide a la corte que extienda el plazo para la votación del Colegio Electoral el próximo lunes y que no permita que se pronuncien los electores de los cuatro estados que se comprometieron a votar por Biden, porque fue el demócrata quien ganó el voto popular en estos estados. En cambio, le pidió a la Corte Suprema que ordene a los congresos estatales nombrar a otros electores diferentes, quienes presumiblemente votarían a favor de Trump en contra del deseo de la mayoría de los votantes.
Contrapeso a Paxton
La Corte Suprema dio a los cuatro estados hasta el jueves para responder a la demanda de Paxton, pero sus fiscales generales estatales desacreditaron la acción legal de éste, calificándola de equivocada.
"Con el debido respeto, el fiscal general de Texas está equivocado constitucional y legalmente, así como de facto sobre Georgia", dijo una portavoz del fiscal general de Georgia, el republicano Chris Carr.
Los fiscales generales Dana Nessel, de Michigan; Josh Shapiro, de Pensilvania; y Josh Kaul, de Wisconsin, todos demócratas, calificaron la demanda de Paxton de un intento de "engañar al público y desgarrar la estructura de nuestra Constitución".
“Ya es hora de que el presidente y los demás estados y funcionarios electos dejen de engañar al público sobre las elecciones de este año y reconozcan que los resultados certificados en nuestros estados reflejan las decisiones tomadas por los votantes en una elección libre, justa y segura”, declararon.
Richard Hasen, un experto en derecho electoral de la Universidad de California en Irvine, calificó la demanda de Paxton como un "comunicado de prensa disfrazado de demanda", en una publicación de blog que explica su opinión sobre por qué la demanda fracasaría.
Mientras tanto, el senador Ron Johnson de Wisconsin, partidario de Trump, dijo que convocaría una audiencia del Comité de Seguridad Nacional la próxima semana sobre irregularidades electorales, alegando que "un gran porcentaje del público estadounidense" no considera legítimo el resultado electoral que favorece a Biden.
Pero otro legislador republicano, el senador retirado Lamar Alexander, de Tennessee, dijo que asumiendo que el Colegio Electoral confirme la victoria de Biden el lunes, Trump debería reconocer su derrota.
"Espero que el presidente ponga al país en primer lugar, felicite a Joe Biden, se enorgullezca de sus considerables logros y lo ayude a tener un buen comienzo", dijo Alexander.