Cuando gran parte del mundo entra en un período en que se cumplen tradiciones de la época, en Venezuela los trabajadores del sector público, así como los jubilados, afirman que la crisis se las ha robado.
En un entorno hiperinflacionario y un año marcado por la pandemia, los trabajadores de la administración pública de Venezuela y jubilados aseguran que, con la precariedad de los salarios que perciben, no podrán hacer frente a sus gastos corrientes y mucho menos acceder a las tradiciones decembrinas.
“Nosotros no tenemos navidad, las navidades son una cuestión de tristeza en este año porque no tenemos con qué regalarle ni un carrito de juguete a los niños, un carrito de plástico chino no hay porque todo está dolarizado”, afirmó Eduardo Sánchez, trabajador sector educativo, a la Voz de América.
Desde el punto de vista de los jubilados, Yajaira Flores afirmó que a su juicio estas serán las Navidades más duras que ha vivido, en vista de la crisis que persiste y lo que cataloga como el abandono de la masa laboral.
“En estas Navidades no nos van a dar nada, ni pernil ni absolutamente nada, porque soy solo una jubilada, y no me parece correcto ya que nosotros bastante que trabajamos. Durante 29 años prestando servicio y no nos merecemos que nos traten así”, señaló Flores.
Por su parte, Rosario Ríos, empleada de la estatal petrolera PDVSA, relató cómo encaran, ella y sus compañeros, las últimas dos semanas del año.
“No tenemos servicio médico, no hay condiciones de trabajo para los trabajadores, no hay sueldos ni salarios y los empleados continúan muriendo de hambre. Señor presidente, por favor escuche a los trabajadores”, pidió la trabajadora.
Para contrarrestar la situación, el presidente en disputa del país Nicolás Maduro puso en marcha este mes el denominado “Bono Navidades Felices y Seguras'', de 4 dólares adicionales aproximadamente. Igualmente está o el plan “pernil”, que beneficiará a 6 millones de trabajadores y jubilados con un pernil de cerdo.
