Cuatro agencias de inteligencia del gobierno de Estados Unidos nombraron a Rusia como la “posible” fuente de una amplia intrusión cibernética que afectó a entidades privadas y públicas en el país, según un informe publicado el martes.
El FBI, la Agencia de Ciberseguridad e Infraestructura (CISA, por sus siglas en inglés), la Oficina del Director Nacional de Inteligencia (ODNI) y la Agencia Nacional de Inteligencia (NSA) conformaron un grupo para investigar el hackeo, que se reportó a mediados de diciembre.
El grupo encontró que menos de diez agencias del gobierno se vieron comprometidas en el ciberataque, que afectó a 18.000 usuarios del software Orion, de la compañía estadounidense SolarWinds.
“El trabajo indica que el actor de la Amenaza Persistente Avanzada, probablemente de origen ruso, es responsable de la mayoría o todos los ciberataques en curso recientemente descubiertos”, estipuló el comunicado. El grupo dijo también tener indicios de que el objetivo de la acción era “recopilar inteligencia”.
“Estamos tomando todas las medidas necesarias para comprender el alcance total de esta campaña y responder en consecuencia”, acota la nota.
Es la primera vez que funcionarios de inteligencia vinculan a Rusia con el ataque, que fue minimizado por el presidente Donald Trump, quien culpó a China sin ofrecer pruebas.
El secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, en contraste, fue categórico al señalar a Rusia a finales de diciembre , afirmando que el gobierno de Vladimir Putin estaba “claramente” detrás del ciberataque más grave que se haya registrado en el país.
