La Policía del Capitolio cerró el miércoles la totalidad de las áreas del complejo gubernamental tras la irrupción en el recinto de una turba de manifestantes que apoyan al presidente Donald Trump, el día en que el Congreso de Estados Unidos realizaba la certificación de votos para proclamar a Joe Biden como próximo presidente de EE.UU.
Los periodistas fueron evacuados a un salón el sótano del capitolio, que ha cerrado toda posibilidad de entrada o salida del edificio. Allí aguardaron, sin revelar su localización, a que la situación se calmara.
Numerosas personas que se encontraban en los edificios de oficinas del Congreso, aledaños al Capitolio, fueron evacuadas a los sótanos del complejo mientras por megafonía se pedía a los presentes que, debido a "una amenaza a la seguridad" del recinto, se alejaran de puertas y ventanas.
La Voz de América pudo constatar cómo manifestantes en posesión de armas de fuego y a gritos se enfrentaron a la Policía y lanzaron gas pimienta a los agentes del orden. Muchos de los manifestantes accedieron al recinto, lo que llevó a las fuerzas de seguridad a desenfundar sus armas y ha realizar diversos arrestos.
Tras la los altercados el vicepresidente Mike Pence, que presidía la sesión de certificación fue sacado del lugar por el Servicio Secreto. La sesión, que se encontraba en pleno debate tras una primera objeción republicana a la certificación de los comicios, tuvo que ser suspendida y los legisladores abandonaron apresuradamente las Cámaras, dejando sus posesiones atrás.
Fotos y videos publicados en las redes sociales muestran a los partidarios de rompiendo las líneas policiales fuera del Congreso y deambulando por el edificio del Capitolio.
El presidente Trump, mediante un tuit, pidió la calma a los manifestantes: “Por favor, apoye a nuestra policía del Capitolio y a las fuerzas del orden. Realmente están del lado de nuestro país. ¡Mantened la paz!”.