La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) pidió este lunes por un acto “de valentía” que facilite una transición en la nación suramericana y lo lleve a unas elecciones presidenciales y parlamentarias “en condición de libertad e igualdad”, por el bien de los venezolanos y el “reencuentro”.
Los arzobispos y obispos venezolanos publicaron una nueva exhortación pastoral “ante la gravísima situación del país”, donde aseguran que el país sufre “las nefastas consecuencias de un modelo económico, impuesto por un régimen y una ideología de corte comunista que nos ha empobrecido a todos”.
Los líderes religiosos venezolanos hicieron referencia a las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre, cuestionadas por la oposición y parte de la comunidad internacional, y a la consulta popular convocada por la oposición como respuesta a las elecciones, ambos “muy expresivos”, aseguran, de la “dramática división” del país.
Sobre los comicios para la elección de la Asamblea Nacional que se juramentó este 5 de enero, aseguran que tanto la escasa participación como sus resultados “no expresan el querer del pueblo, ni reflejan el pluralismo social”.
“La instalación de una Asamblea Nacional que carece de fundamento democrático, en medio de un “revanchismo”, de una descalificación hacia líderes de la oposición, de amedrentamientos y amenazas de persecución, no ayuda a resolver los problemas del pueblo”, se lee en la exhortación.
Sobre la consulta popular aseguraron que, no se avizoran "en un futuro inmediato la concreción de sus resultados”.
“El país necesita un cambio radical en la conducción política, lo cual requiere por parte del Gobierno, la suficiente entereza, racionalidad y sentimiento de amor al país para detener este mar de sufrimiento del pueblo venezolano; y la urgente disposición a fin de encontrar el camino legal y pacífico más expedito, que facilite una transición democrática”, indican los religiosos en el texto.
El Papa Francisco recientemente envió una carta al arzobispo de Mérida y Administrador Apostólico de Caracas, cardenal Baltazar Porras Cardozo, pidiendo por su “fortaleza y parresia” para que sepa “acompañar y reconfortar a Su Santo pueblo fiel, probado por el sufrimiento causado por el azote de la pandemia, la arrogancia de los poderosos y la creciente pobreza que lo estrangula”.
Los arzobispos y obispos venezolanos ya habían advertido que en otras declaraciones que las elecciones del 6 de diciembre no contribuirían a una solución democrática a la crisis que vive el país.
