El legislador demócrata que actuará como fiscal en el juicio político del presidente Donald Trump acusó el domingo al mandatario de no hacer nada el 6 de enero para detener a sus simpatizantes para que no atacaran el Capitolio en un intento por anular su derrota para la reelección.
“Él lo estaba viendo todo en la televisión, había una fiesta de la insurrección”, dijo el congresista Jamie Raskin a CNN.
No se ha establecido una fecha para el juicio político contra Trump en el Senado por un solo cargo de que él incitó una insurrección al urgir a miles de sus simpatizantes para luchar para revertir su derrota ante el presidente electo Joe Biden, quien está previsto a ser inaugurado el miércoles al mediodía.
Los manifestantes irrumpieron al edificio del Capitolio, saquearon algunas oficinas de legisladores y se enfrentaron a la policía, en incidentes que dejaron a cinco personas muertas, incluyendo un policía del Capitolio cuya muerte está siendo investigada como un homicidio.
Trump, después de varias horas de caos en el edificio del Capitolio, urgió a sus seguidores a “irse a casa”, pero agregando que “los amamos, ustedes son muy especiales”.
Trump ha defendido sus acciones y declaraciones previas al ataque al Capitolio, diciendo que su discurso ante los manifestantes fue “totalmente apropiado”.
Trump rechazó lo que llamó como “la farsa de juicio político” como la “continuación de la más grande y furiosa cacería de brujas” en la historia de Estados Unidos.
Tras la votación la semana pasada en que se decidió someterlo a un juicio político, Trump deploró la violencia en una declaración grabada en vídeo, en la que dijo que la “violencia y el vandalismo no tienen absolutamente ningún lugar en nuestro país ni en nuestro movimiento. Hacer Grande a Estados Unidos ha sido siempre sobre defender el imperio de la Ley”.
El juicio de Trump, el único presidente en ser enjuiciado en dos ocasiones, podría empezar poco después de la inauguración de Biden, o en los días siguientes. De ser declarado culpable por dos terceras partes del políticamente dividido Senado, Trump podría quedar prohibido, con una votación de mayoría simple, de volver a aspirar a un puesto público.
Trump tiene aún que escoger a su equipo legal que lo defenderá en el juicio en el Senado. Rudy Guiliani, el abogado personal del presidente, está siendo considerado aunque J. Hogan Gidley, el secretario de prensa nacional de la campaña de Trump, dijo en un tuit que “el presidente Trump aún no ha tomado una decisión sobre qué abogado o firma de abogados lo representará para el desgraciado ataque a nuestra Constitución y nuestra democracia”.
Raskin, el principal fiscal en el juicio político, calificó las acciones de Trump como “el más peligroso crimen cometido contra Estados Unidos”, diciendo que los amotinados “estuvieron a un pelo de colgar al vicepresidente” Mike Pence. Cuando la turba atacó el Capitolio, Pence estaba en las etapas iniciales de la certificación legislativa del voto del Colegio Electoral de que Biden le ganó a Trump.
Pence, para profundo enojo de Trump, había rechazado las reiteradas súplicas de Trump para bloquear la certificación de la victoria de Biden.
Asimismo, Raskin, quien representa al estado de Maryland, dijo “había un escuadrón de asesinato para Nancy Pelosi”, la presidente de la Cámara de Representantes quien encabezó el voto la semana pasada de 232 contra 197 a favor de enjuiciar a Trump. En dicha votación, diez republicanos se unieron a los demócratas para votar contra Trump.
Un simpatizante de Trump, el senador Lindsey Graham, de Carolina del Sur, dijo que los manifestantes “habían profanado la sede del gobierno”, pero culpó a Pelosi por la falla de seguridad.
“¿Cómo demonios pudo haber pasado eso?, le dijo Graham a la cadena Fox News. “¿Dónde estaba Nancy Pelosi? Es su trabajo proveer seguridad en el Capitolio”. Varios oficiales de seguridad de alto rango han renunciado tras el ataque bajo amenazas de legisladores de que serían despedidos si no renunciaban.
Drew Hammill, el jefe de Gabinete adjunto de Pelosi, rechazó el argumento de Graham de que ella debía ser responsabilizada por el ataque de los manifestantes, docenas de los cuales han sido arrestados.
“Este desgraciado intento por echar a alguien más la culpa por el ataque al Capitolio es absurdo y patético”, dijo Hammill en Twitter, agregando que Graham “solo tiene que mirar en un espejo si desea apuntar un dedo. Él reiteradamente ha arrojado dudas sobre los resultados de una elección justa y peligrosamente ha abanicado las llamas de la charlatanería derechista” de que Trump había sido víctima de un robo en su intento por reelegirse.
Raskin dijo que el juicio se enfocará en la complicidad de Trump en la marcha hacia el Capitolio que siguió a una manifestación cerca de la Casa Blanca donde él continuó con sus alegatos sin fundamento de hace semanas de que le robaron un segundo período en la Casa Blanca y urgió a sus seguidores a marchar al Capitolio.
“Este fue el crimen más terrible contra nuestro país por un presidente”, dijo Raskin.
El demócrata de segundo más rango del Senado, Dick Durbin, de Illinois, le dijo a CNN que aunque el período presidencial de Trump habrá terminado cuando empiece del juicio, “él será responsabilizado por lo que ocurrió el 6 de enero”.