Borrón y cuenta nueva. Eso es lo que busca Giuseppe Conte, primer ministro italiano, al anunciar su dimisión. Conte, quien recientemente perdió el respaldo de dos integrantes de su gabinete, quiere formar un nuevo gobierno más estable y con más apoyo del Parlamento.
El primer ministro anunció a través de un comunicado que el martes 26 de enero formalizará su dimisión frente a sus ministros y al presidente, Sergio Mattarella.
Conte, que lleva en el cargo desde junio de 2020, espera que Mattarella le encargue formar un nuevo Gobierno y así abrir las negociaciones con las fuerzas políticas parlamentarias que le permitan tener una administración más estable.
Conte perdió la mayoría por conflictos con Italia Viva.
El primer ministro perdió la mayoría que ostentaba en el Senado después de que el partido Italia Viva, liderado por el ex primer ministro Matteo Renzi, le retirara el apoyo. Esa decisión también la respaldaron las dos ministras que tenía la formación de Renzi en el Gobierno.
Italia Viva, un partido de centro, decidió presionar de esta manera al Gobierno de Conte por desacuerdos en la gestión de la pandemia, tanto sanitaria como económica.
Desde entonces, Conte ha tratado de establecer nuevos puentes con senadores centristas e independientes para mantenerse en el poder, unos intentos que no han florecido.
Negociaciones exitosas o elecciones anticipadas
No hay garantías de que Conte sea designado por Mattarella para formar un nuevo gabinete. Precisamente por ese motivo, el primer ministro retrasó hasta este lunes la decisión de dimitir.
Sin embargo, los partidos mayoritarios como el Partido Demócrata y el Movimiento 5 Estrellas han hecho público su apoyo a Conte y su apuesta para que logre la reconciliación política con Renzi.
Para Conte, esta reconciliación significará aceptar algunas de las demandas de Renzi, unas negociaciones que se prevén largas y duras y sobre las que planeará la posibilidad de unas elecciones anticipadas.
Las urnas podrían ser la única solución si Conte no logra aglutinar suficientes apoyos políticos para su Gobierno. De ser así, los comicios llegarían dos años antes de lo previsto y podrían cambiar la correlación de fuerzas en el Senado.
El primer ministro no está formalmente afiliado a ningún partido político, aunque se le considera cercano al Movimiento 5 Estrellas. Los otros protagonistas de la coalición y de las futuras negociaciones son el Partido Demócrata e Italia Viva.
Desde la Segunda Guerra Mundial, Italia ha tenido 66 gobiernos. Eso significa que, en promedio, cada administración solo dura algo más de un año. Es por eso que la dimisión de Conte forma parte de la manera de hacer política de Italia, en la que su renuncia no significa un fracaso rotundo de su proyecto sino un movimiento más en el tablero político del país.
