Estados Unidos suspendió e inició el proceso de terminar los Acuerdos de Cooperación de Asilo con El Salvador, Guatemala y Honduras, como el primer paso concreto para una mayor colaboración en la región promovida por el presidente Joe Biden.
Un comunicado del secretario de Estado, Antony Blinken, el sábado, dice que la terminación de los acuerdos será efectiva después de un período de aviso estipulado en los acuerdos, pero la suspensión es inmediata.
En un decreto del 2 de febrero, el presidente sentó unas pautas para trabajar con los socios de EE.UU. para fomentar sociedades más resistentes en la región, dijo el comunicado. Estos socios incluyen a gobiernos, organizaciones internacionales y no gubernamentales, la sociedad civil y el sector privado.
La iniciativa de Biden tiene como objetivo crear un marco de trabajo regional e integral y proporcionar un procesamiento ordenado de los solicitantes de asilo en la frontera estadounidense.
El Departamento de Estado dice en el comunicado que ya notificó “a los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras que Estados Unidos está tomando esta medida en medio del inicio de los esfuerzos para establecer un enfoque cooperativo y mutualmente respetuoso para manejar la migración en toda la región”.
La nota advierte que estas acciones no significan que la frontera de EE.UU. esté abierta.
“Aunque estamos comprometidos en expandir los caminos legales para la protección y oportunidades aquí y en la región, Estados Unidos es un país con fronteras y leyes que deben ser respetadas”, agrega el comunicado.
Añade que “EE.UU. también está comprometido en ofrecer un procesamiento seguro y ordenado a todo el que llegue a la frontera, pero los que intenten emigrar irregularmente se están poniendo en riesgo junto con sus familias a lo que puede ser una trayectoria muy peligrosa”.
“La administración Biden cree que hay medios más apropiados para trabajar con nuestros gobiernos socios para manejar la migración en toda la región”, dice el comunicado y promete fomentar fuertes relaciones y apoyar los esfuerzos de los gobiernos para abordar el desplazamiento forzoso sin ejercer mayor carga sobre ellos, especialmente en el contexto de la pandemia de COVID-19.